El presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, ex gobernador de la provincia y ex intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, murió en la noche de este domingo como consecuencia de las graves complicaciones en su salud luego de haber contraído coronavirus hace casi un mes. Tenía 65 años y era una figura política con alto perfil en la provincia, al punto que se había posicionado como el principal referente del Partido Socialista y era, casi con seguridad, un dirigente con excelentes expectativas para las elecciones en las que se elegirá al sucesor del actual gobernador, en 2023.
Lifschitz comenzó con síntomas compatibles con coronavirus el 10 de abril y un día más tarde él mismo confirmó a través de una publicación en su cuenta de Twitter que el hisopado le había dado resultado positivo. En aquel momento aseguró que su estado general era bueno.
Pero con el paso de los días su salud presentó complicaciones y el lunes 19 de abril fue internado en un sanatorio del centro de Rosario, primero en sala general y luego trasladado a terapia intensiva. Ante el agravamiento del cuadro, desde el último sábado estaba con asistencia mecánica respiratoria.
Dos días después, el primer día de esta semana, se conoció que las condiciones de salud del dos veces intendente de la ciudad se había complicado todavía más. «Miguel Lifschitz permanece internado en sala de cuidados intensivos por un compromiso pulmonar compatible con el Covid 19 que cursa», habían dicho los médicos el lunes al mediodía. Para entonces ya no había dudas de que su estado era delicado.
Desde que se conoció su internación tomó fuerza en las redes sociales el hashtag #FuerzaMiguel, en apoyo a una pronta recuperación del dirigente socialista. Los mensajes llegaron de todo el arco político, sin banderas ni ideologías. De hecho, la internación de Lifschitz -en el marco de una agitada segunda ola de contagios- hizo que el peronismo y el Frente Progresista retomaron el diálogo para surfear una crisis que llevaba largo tiempo.
Del Poli al socialismo
Hijo de Carlos y Hilda, Roberto Miguel Lifschitz había nació el 13 de septiembre de 1955 en Rosario. Hizo la primaria en una escuela pública y el secundario en el Politécnico, y luego se recibió de ingeniero en la Universidad Nacional de Rosario.
Su vida como funcionario público comenzó en 1990, en la Intendencia de Héctor Cavallero: fue director del Servicio Público de la Vivienda entre ese año y 1992, y subsecretario de Obras Públicas entre 1992 y 1993.
En 1994, cuando Cavallero y Hermes Binner fueron por caminos separados, Lifschitz se quedó con quien años después sería el primer gobernador socialista de la provincia y lo acompañó como funcionario en sus dos intendentes, entre 1995 y 2003. En marzo de 2001 fue nombrado secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad y dos años después fue elegido intendente por primera vez para el período 2003-2007. Este último fue reelecto hasta 2011.
Entre 2011 y 2015 fue senador provincial por el departamento Rosario y al terminar ese mandato se convirtió en el sucesor de Antonio Bonfatti como gobernador de Santa Fe, cargo que ejerció hasta 2019. Electo diputado provincial ese mismo año, ejercía como presidente de la Cámara baja desde entonces. Desde 2002 era además integrante de la Junta Provincial del Partido Socialista de Santa Fe.
Lifschitz era padre de cuatro hijos de su primer matrimonio, que terminó en divorcio, y actualmente estaba en pareja con la ex funcionaria municipal y actual diputada provincial, la también socialista Clara García.