Especial, Vaticano.- El Papa Francisco inició sus actividades este domingo en el Vaticano alentado a los jóvenes a tener la valentía de ir contra la corriente por el mundo: «No contra alguien, como hacen los victimistas y los complotistas, que siempre cargan la culpa sobre los demás; sino contra la corriente malsana de nuestro yo egoísta, cerrado y rígido, para ir tras las huellas de Jesús».
Este fuerte mensaje de coraje enviado a los adolescentes lo manifestó el Pontífice en su homilía de la misa en la solemnidad de Jesucristo y celebración de la XXXVI Jornada Mundial de la Juventud a nivel diocesano.
En su misa el Santo Padre reflexionó sobre dos imágenes, tomadas de la liturgia del día. La primera, basada en el Apocalipsis de San Juan que se refiere a la venida gloriosa de Jesús como Señor y como el fin de la historia. La segunda imagen referida al Evangelio, Cristo está ante Pilato y le dice: «Soy rey».
En este sentido, el Papa invitó a los jóvenes a detenerse a contemplar estas imágenes de Jesús, mientras inician el camino hacia la Jornada Mundial del 2023 en Lisboa.
En este contexto y ante aproximadamente dos mil fieles presentes en la misa, el Papa exhortó a los chicos y chicas de todo el mundo a profundizar en las visiones nocturnas, es decir, a tener ojos luminosos aún en medio de las tinieblas: «No dejen de buscar la luz en medio de la oscuridad que llevamos en el corazón y que vemos a nuestro alrededor».
Por otra parte, el Pontífice agradeció a los jóvenes en nombre de toda la Iglesia por los sueños que tienen, «cuando hacen de Jesús el sueño de sus vidas y lo abrazan con alegría, con un entusiasmo contagioso que nos hace bien».
En la misma línea, les agradeció «por las veces que son capaces de seguir soñando con valentía, por las veces que no dejan de creer en la luz aún en medio de la noche, por las veces que se comprometen con pasión para hacer del mundo más hermoso y humano».
«Sean libres, auténticos, sean la conciencia crítica de la sociedad. No tengan miedo de criticar. Nosotros necesitamos sus críticas. Tengan pasión por la verdad, para que con sus sueños puedan decir: mi vida no es esclava de las lógicas de este mundo, porque reino con Jesús por la justicia, el amor y la paz. Deseo que cada uno de ustedes pueda sentir la alegría de decir: ‘También yo soy rey con Jesús’. Soy rey, soy un signo viviente del amor de Dios, de su compasión y ternura», concluyó Francisco.