el militar platense
*Por Comisión Nacional permanente de Homenaje al Tte. Cnel. Adolfo César Philippeaux y Foro Patriótico y Popular
Adolfo César Philippeaux nació el 25 de septiembre de 1925 en la ciudad de La Plata.
Ingresó a los trece años al Liceo Militar General San Martín. Luego cursó el Colegio Militar de la Nación, del que egresó en 1945. Inmediatamente, fue destinado a la custodia del presidente. Fue Jefe del Destacamento Reforzado de Combate del Regimiento Escolta del Presidente de la Nación, Teniente General Juan Domingo Perón.
El 28 de septiembre de 1951 fue parte de las tropas leales que enfrentaron y derrotaron la intentona golpista encabezada por el General Benjamín Menéndez contra el gobierno constitucional.
Garantizó la vida del General Perón cuando los infames bombardeos a Plaza de Mayo el 16 de junio de 1955. En esa oportunidad, participó del contraataque contra los golpistas que determinó la derrota de los sediciosos. El bombardeo por parte de la Fuerza Aérea y la Aviación Naval dejó un saldo de alrededor de 400 muertos y más de 1.000 heridos. Se constituyó en un acto criminal contra el pueblo, el propio pueblo, sin precedentes en la historia de la Nación.
Previo al golpe de Estado del 16 de septiembre de 1955, fue desmovilizado y separado de su cargo como integrante de la custodia del presidente de la Nación. De ese modo, los mandos golpistas impidieron su participación en defensa del orden constitucional. Fue destinado a la provincia de La Pampa (hasta septiembre de 1955, provincia Eva Perón). En esa provincia tomó contacto con los líderes del peronismo local, militares patriotas y sectores patrióticos y democráticos de la policía pampeana.
Se unió a la revolución que en el orden nacional encabezó el Teniente General (PM) Juan José Valle, quien lideraba el Movimiento de Recuperación Nacional. El 9 de junio de 1956, el Capitán Adolfo Philippeaux condujo en La Pampa esa revolución. Junto a Philippeaux actuaron Aquiles José Regazzoli y Agustín Norés Martínez. Fue el único lugar en que se cumplieron los objetivos de la Revolución. Fue la acción más trascendental de su trayectoria.
“El entonces Capitán Philippeaux, en la provincia de La Pampa, realizó un acto sin precedentes en la historia de las rebeliones militares argentinas: restauró el gobierno designado por el pueblo. Terminado el control militar de La Pampa, volvió a colocar al gobernador elegido por el pueblo, al Superior Tribunal de Justicia que la Legislatura había elegido y volvió a colocar en sus funciones a los intendentes, concejales y legisladores provinciales.
Una revolución restauradora del gobierno del pueblo y para el pueblo, un caso único y sin precedentes en nuestro país, en el que todos fueron golpes de Estado aprobados, desaprobados, sangrientos o tenebrosos como el de 1976.
Philippeaux fue un héroe de carne y hueso, de alma y espíritu, por eso restauró el gobierno del pueblo, para el pueblo y para realizar el bienestar del pueblo”. (1)

“Adolfo Philippeaux fue un cabal representante de su generación. Fue un prototipo de argentino que aprendió a conocer y servir la patria a la que amó con amor cristiano. No buscó esa patria en símbolos o abstracciones como inculcara la escuela sarmientina. La buscó en el centro de su problemática, en el drama que le tocó vivir a nuestra generación. Sobre todo, como dijo Ricardo Rojas de Don Hipólito Irigoyen, la buscó en la carne sufrida de su pueblo. Allí buscó Philippeaux la patria.
Despertó a la política en la eclosión del 17 de octubre de 1945, con sólo 20 años, cuando asistió a esa proclamación del pueblo por sus derechos, por la justicia social que lideró el Coronel Perón.
A partir de entonces, Philippeaux fue lo que dijo: el Capitán de Perón y el soldado del pueblo.
No deslindaba entre pueblo y movimiento: él consideraba en todo momento que la soberanía nacional y la independencia debían asentarse sobre un pueblo respetado, con justicia social e integrado al centro político de la vida argentina que hasta la llegada de Perón estaba excluido, como hoy están excluidos muchos sectores de la vida nacional.
Philippeaux no solo fue un soldado, sino que también fue un gran deportista y, por sobre todas las cosas, fue un gran ciudadano.
No transó con los tránsfugas y los traidores, por el contrario, los marcó y denunció públicamente.
Por eso, Philippeaux, como muchos de nuestros patriotas, sufrió cárcel y persecuciones, no dudó en dejar cargos rentados para no implicarse con la corrupción y con la entrega, volviendo al llano a ganarse la vida desde las funciones más modestas.
Nosotros creemos, como lo creía él, que no hay derrotas definitivas. Siempre estamos en la víspera de un nuevo despertar, no bajaremos la guardia como no lo hizo él hasta sus últimos días.
Siempre es posible un nuevo despertar, en tanto y en cuanto haya calidad en quienes dirigen la opinión y haya unidad en el pueblo para encauzar un proceso de liberación como ocurrió en 1945.
Son las generaciones nuevas las que tienen que ver en Philippeaux un maestro de virtudes, de lucha abierta y franca, sin hipocresías, sin transfugueadas como hacen los políticos de ahora, un cabal hombre de armas, un militar patriota y un verdadero demócrata. Entonces, esa Argentina soñada, esa Argentina que Philippeaux tanto quiso y tanto fue postergada, sea posible verla libre y soberana”. (2)
Los hombres como Philippeaux no son inmortales, son eternos.
1) Dr. Julio C. González, Secretario Legal y Técnico de la presidencia de la Nación entre 1974 y 1976. Homenaje a Philippeaux, 2005.
2) Antonio Pereira, Vicepresidente de la Cámara de Diputados de la Nación, 1973-1976. Homenaje a Philippeaux, 2005.
20º aniversario del fallecimiento
Al cumplirse el 2 de octubre de 2024 el vigésimo aniversario del fallecimiento de Adolfo César Philippeaux, recuerdan “con gratitud su vocación patriótica y democrática” y “convocan a homenajearlo”:
Luis Asís Damasco (Abogado. Universidad Nacional de La Rioja); César Eguaburo (Foro Patriótico y Popular, regional San Juan); Pablo Felizia (Foro Patriótico y Popular, regional Entre Ríos); Néstor Forero (Contador público nacional, historiador, escritor y profesor universitario. Miembro de la auditoría judicial de la deuda externa argentina y del plantel docente de la Escuela Superior Peronista).
Roberto Galíndez (Foro Patriótico y Popular, regional Avellaneda); Miguel Antonio Galván (Presidente de la filial tucumana del Instituto Sanmartiniano del Perú); Oscar Gascó (Foro Argentino de la Deuda Externa, regional Mar del Plata); Pedro Larraggione (Foro Patriótico y Popular).
César Augusto Lerena (Ex Secretario de Estado. Presidente del Centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana -CESPEL-. Presidente de la Fundación Agustina Lerena; Eduardo Mariano Lualdi (Coordinador Nacional del Foro Patriótico y Popular).
Eduardo Marquesoni (Doctor en Medicina. Comisión Nacional permanente de Homenaje al Tte. Cnel. Adolfo César Philippeaux); Manuel Márquez (Secretario Académico de la Carrera de Medicina, Universidad San Pablo Tucumán. Profesor Titular de Anatomía. Foro Patriótico y Popular, regional Tucumán); Virginia del Valle Martínez de Philippeaux (Presidenta del Foro Patriótico y Popular).
Horacio Micucci (Coordinador Nacional del Instituto de Estudios Nacionales del Foro Patriótico y Popular); Marcos Parga (Foro Argentino de la Deuda Externa/Foro Patriótico y Popular, regional La Plata); Lorenzo Rodríguez (Veterano de la Guerra de Malvinas, Foro Patriótico y Popular).
Fernando Sassetti (Doctor Bioingeniero. Docente universitario en la Universidad Nacional de Entre Ríos. Foro Patriótico y Popular, regional Entre Ríos); Carlos Víctor Solís (Círculo de Lectores “Embalse Lee”, Foro Patriótico y Popular); Juan Marcos Soperez (Veterano de la Guerra de Malvinas. Foro Patriótico y Popular, regional Santa Fe); Liliana Telerman (Pediatra. Comisión Nacional permanente de Homenaje al Tte. Cnel. Adolfo César Philippeaux).
Siguen las firmas…