Largos abrazos, lágrimas de emoción y alegría por el reencuentro luego de un periodo en el que ya se sabía que no iba a continuar al frente del Arzobispado platense. Así fue la misa de despedida de monseñor Gabriel Mestre en la Catedral, que marcó el cierre de su labor pastoral en nuestra ciudad antes de asumir su nuevo rol como párroco de Nuestra Señora de Fátima en Mar de Ajó, diócesis de Chascomús.
La ceremonia, contó con la presencia de numerosos fieles, quienes al finalizar la misa se acercaron a saludar y despedir al ex arzobispo y Gran Canciller de la Universidad Católica de La Plata (UCALP).
La misa fue concelebrada junto al administrador apostólico de la Arquidiócesis de La Plata, monseñor Alberto G. Bochatey – O.S.A., y los obispos auxiliares monseñor Jorge González y monseñor Federico G. Wechsung.
Durante su homilía, Mestre expresó palabras de gratitud: “En los ocho meses y medio en los que fui arzobispo de La Plata, he podido contemplar y disfrutar de la belleza de la Arquidiócesis y de la iglesia en particular, con una rica y profunda historia. Me brota del corazón una profunda acción de gracias a Dios y a cada uno de ustedes que son también las vigas que conforman esta iglesia”.
Autoridades de la UCALP acompañaron a monseñor Gabriel Mestre en su misa de despedida en el templo mayor de la Ciudad
Luego destacó: “Sabemos que la iglesia es santa en cristo y en cada uno de sus miembros y hoy quiero dar gracias por lo mucho que esta iglesia de La Plata me ha regalado en el tiempo en que fui pastor de ustedes. Me despido con el corazón engrandecido por muchos grupos de personas y comunidades.”
Monseñor Mestre parte de La Plata con el afecto y la gratitud de la comunidad platense, dejando una huella profunda en la iglesia local y en la Universidad Católica de La Plata.