AICA.- El Papa Francisco condenó este 30 de octubre de 2024, en el Vaticano, la violencia contra poblaciones civiles en escenarios de guerra, evocando los recientes ataques en Gaza.
«Oremos por la paz», repitió varias veces el pontífice durante el saludo a los fieles de habla italiana con el que, como de costumbre, concluye el encuentro de los miércoles en la Plaza de San Pedro.
«La guerra crece», dijo el Papa. «Pensemos en los países que tanto sufren: la atormentada Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar, Kivu del Norte, y tantos otros países que están en guerra», agregó.
«Oremos por la paz», continuó, y destacó: «La paz es un don del Espíritu, y la guerra es siempre, siempre, siempre una derrota. En la guerra nadie gana, todos pierden«.
«Oremos por la paz. Ayer vi que 150 personas inocentes fueron ametralladas», reveló Francisco, y luego se preguntó: «¿Qué tienen que ver los niños y las familias con la guerra? Son las primeras víctimas. Oremos por la paz».
El portal de noticias vaticano afirma, al publicar las declaraciones de Francisco, que «sólo en Gaza, por ejemplo, ayer tuvo lugar uno de los días más sangrientos desde el inicio de la guerra», con ataques del ejército israelí contra casas en la zona de Manara y contra el hospital Kamal Adwan en Beit Lahia (norte de Gaza), «donde 150 personas, entre pacientes y personal médico, quedaron atrapadas en el patio central».
El domingo pasado, el Papa había pedido el fin de la escalada de violencia en Oriente Medio, denunciando la «masacre» de niños en la guerra.
Francisco también mencionó la conferencia que, desde el lunes, marca los 75 años de los Convenios de Ginebra. «Que este acontecimiento despierte conciencias para que, durante los conflictos armados, se respete la vida y la dignidad de las personas y los pueblos, así como la integridad de las estructuras civiles y los lugares de culto, de conformidad con el derecho internacional humanitario», deseó.
El arzobispo Ettore Balestrero, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra y jefe de la delegación del Vaticano en la 34ª Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, mostró la «profunda preocupación» de la Iglesia por «el uso de armas explosivas en zonas densamente pobladas, provocando desplazamientos y una gran devastación de ciudades, escuelas, hospitales, lugares de culto e infraestructura vital para la población civil».
masacre de niños