Dice el último informe del CEPA sobre el trabajo registrado en el sector privado: “Los datos relevados por la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación muestran que en el mes de agosto se recuperaron 3.964 puestos de trabajo registrados asalariados en el sector privado, lo cual implica un crecimiento de 0,1% con respecto al mes previo. Sin embargo, desde la asunción de Javier Milei se observa que la pérdida de puestos de trabajo alcanza los 138.785”. (N. de la R. Algo así como festejar la baja del 1% de la nafta en octubre, cuando desde que asumió la ultraderecha la súper aumentó un 166,5%; amén de que en noviembre, tras la baja de octubre, volvió a subir un 2,75%).
Ahora bien, el tema es analizar en qué sectores se dio ese microrepunte y dónde estábamos cuando empezó el desplome mileísta. Ya veremos que en noviembre de 2023 se habían recuperado todos los empleos perdidos durante la pandemia y, además, todos los empleos perdidos durante la hecatombe macrista que inició en abril de 2018.
También comprobaremos que ese microrepunte que el gobierno nacional y los medios del poder económico concentrado (más concentrado que nunca desde la asunción de este gobierno) presentan como el comienzo de una “fenomenal” recuperación, se limita a 6 de las 24 jurisdicciones del país y se da primordialmente en el sector servicios (comercio, inmobiliarias), al tiempo que crece el trabajo precarizado (monotributistas). De industria, trabajo cualificado y altos salarios, mejor ni hablar: más parecido a los ‘90, imposible.

“Hasta agosto 2023 se registraron 37 meses de crecimiento sostenido del empleo registrado privado que se vieron interrumpidos en septiembre en el contexto de incertidumbre electoral, a partir del cual comenzó un sendero a la baja. Con la asunción del nuevo gobierno, esta tendencia se profundizó, movida por el derrumbe de la actividad económica. En este marco, vuelve a aparecer la amenaza de una crisis de empleo de la mano de un modelo de país que deja de lado el mundo productivo”.
«Se observa una fuerte tendencia a la precarización del trabajo. Además, con la reforma laboral aprobada en el Congreso (Ley Bases), el monotributista podría adquirir especial relevancia en los próximos años, pues se crea una figura nueva que permite contratar hasta 3 trabajadores en relación de dependencia pero bajo la categoría de ‘colaboradores’, es decir, monotributistas. ¿Quién va a contratar bajo la modalidad asalariada pudiendo contratar monotributistas?»
Se analizan los últimos 12 años. “Como puede observarse en el gráfico 1, el período (2012-2024) está lejos de ser homogéneo. En los últimos años, Argentina enfrentó dos grandes crisis de empleo: la primera, iniciada en abril de 2018, producto del colapso del gobierno de Cambiemos, y la segunda, iniciada en marzo de 2020, en el contexto de la pandemia del COVID-19. Mientras que la segunda resultó de una crisis sanitaria que afectó al mundo entero, la primera estuvo asociada a un modelo económico que subestimó el peso del consumo interno en el nivel de actividad y se centró en la atracción de capitales externos especulativos”.
Gráfico 1

“Es decir, si bien la creación de empleo en el análisis entre puntas (2012-2024) muestra resultados más bien magros, no se trató de un período homogéneo, sino que encontramos un claro contraste en la evolución de esta variable en función del modelo económico sostenido. Mientras que en las etapas en las que se puso el foco en lo productivo, se creó empleo, cuando se potenció un esquema de valorización financiera, se destruyeron puestos de trabajo. Ante un nuevo intento de apertura, liberalización y desregulación de la economía, resulta imperioso poner en el centro de la escena esta cuestión”.
En buen criollo: “En el mes de agosto se recuperaron 3.964 puestos de trabajo registrados (0,1%) en el sector privado (ya veremos en qué ‘rubros’). Sin embargo, en los primeros 9 meses de Javier Milei la caída totaliza 138.785 empleos. Para septiembre, se espera un crecimiento de 0,2%. Luego de la doble crisis de empleo originada por el gobierno de Cambiemos y después por la pandemia, se recuperaron todos los puestos de trabajo con creces. No obstante, con la asunción del nuevo gobierno, el abandono del mundo productivo despierta las alarmas sobre el mercado de trabajo”.
Servicios y trabajo precarizado
(Durante el auge del menemismo, una vez me pidieron que hiciera una nota sobre “el crecimiento del trabajo en el Gran La Plata”, un dato que se había publicado en base a una gacetilla de prensa de un instituto de investigación platense. Cuando hablé con el director del instituto en cuestión, me dijo: “Pero… todo el empleo que se creó es empleo precario. Si no hay un proceso de reindustrialización es imposible generar trabajo calificado y bien remunerado”. Cualquier parecido con la situación actual, no es casualidad).

“El guarismo que arroja el mes de agosto 2024 en materia de empleo se explica por la interrupción de la caída en la actividad económica. En agosto de 2024, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) -en su serie desestacionalizada- arrojó un crecimiento de 0,2% con respecto a julio de 2024. Sin embargo, en términos interanuales, registra una caída de 3,8%. Es decir, la economía argentina continúa funcionando a niveles muy inferiores a los de 2023”.
“Mientras que en las etapas en las que se puso el foco en lo productivo, se creó empleo, cuando se potenció un esquema de valorización financiera, se destruyeron puestos de trabajo. Ante un nuevo intento de apertura, liberalización y desregulación de la economía, resulta imperioso poner en el centro de la escena esta cuestión”
8 de los 14 sectores de actividad despidieron personal en agosto
“Si analizamos la evolución del empleo en relación con los sectores de actividad, en el mes de agosto de 2024 ocho de los catorce sectores redujeron la cantidad de personas trabajadoras (…) El crecimiento estuvo impulsado por Comercio (+3.312), Actividades Inmobiliarias, Empresariales y de Alquiler (+1.400) -es decir, economía de servicios- y Construcción (1.130). Sin embargo, se trata de sectores que llevan una caída acumulada desde la asunción de Milei de 1.598 puestos, 16.578 y 66.008 respectivamente”.
(Pasando en limpio: 1) La creación de empleo fue ínfima en relación a la pérdida acumulada; 2) Se dio en el sector Servicios (del mundo productivo, que crea trabajo calificado y bien pago, ni hablar); 3) Encima, los 1.400 empleos creados en Inmobiliarias representan el 8% de los que se perdieron en lo que va de 2024; 4) Y en la construcción, la “madre” de decenas de actividades económicas relacionadas, los 1.130 empleos creados representan el 1,7% de lo que se perdió. Además, en todo el país y fundamentalmente en la provincia de Buenos Aires, cada día se siguen frenando obras públicas; 5) ¿Espejitos de colores?).
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Industria, ¿qué es eso?
“La distribución de los puestos por sector es relevante en el marco de la aprobación en el Congreso de la Nación del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), con el cual se pretende “dinamizar” el empleo en nuestro país. Dicho Régimen apunta a atraer inversiones que dinamicen determinados sectores de actividad: la minería, la siderurgia y los hidrocarburos. Sin embargo, si analizamos la incidencia que tienen estos sectores sobre el empleo registrado privado, encontramos que su participación es más bien marginal: 6,9% del total”.
“Por el contrario, el RIGI pondría en jaque a la industria manufacturera, que genera el 18,7% del total de los puestos de trabajo, constituyendo la segunda actividad económica más importante en materia de empleo. En los primeros nueve meses del gobierno de Milei, este sector es el segundo que más ha perdido empleo (-29.616 puestos), con una retracción de 2,5%”.

Ya lo dijo la directora del CEPA y diputada nacional Julia Strada: “(La Argentina industrial) no es una discusión ganada, y el país que nosotros queremos construir se define en si ganamos en la cabeza de la gente que Argentina tiene que ser un país industrial. Porque si perdemos esa pelea perdemos todas las demás: también perdemos la pelea sobre qué puestos de trabajo queremos (N. de la R. calificados o bien en el sector servicios y precarizados, como están creando ahora) y qué nivel salarial, porque la industria paga los mejores salarios”.
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También lo dijo quien fuera director durante 18 años del emblemático colegio industrial Albert Thomas de La Plata, Jorge Mattia, consultado por 90 Líneas sobre el desfinanciamiento que prevé el Presupuesto 2025 para las escuelas técnicas: “Si desfinancian la educación técnica es porque no están pensando en un país industrial”.
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También opinó Strada que “esto no se parece tanto al macrismo, esto se parece más a los 90. Es decir, estabilidad, ganan tiempo, la gente valora esa estabilidad, la gente les da tiempo… (Pero) al mismo tiempo se da la destrucción del aparato productivo y una fragmentación social y laboral, por ende, por lo menos dos realidades distintas… Y finalmente termina mal, pero con una extensión temporal, y con una paciencia… Diría con un cambio cultural también, que acompañan. ¿Esto significa que el gobierno resolvió la restricción externa? ¡No! ¡Claro que no! Es como en los ‘90: la realidad se puede abordar y resolver o se puede tapar; ¿qué hizo Menem?, tapó el problema de la deuda vendiendo empresas y la estiró por 10 años hasta que le estalló en la cara a los argentinos en el 2001, salió horrible; ¿qué está haciendo Milei?, está tapando el problema, por un ratito, con blanqueo”.
«Cada vez queremos menos…»
“Un cambio cultural”, dice Julia Strada. Y de inmediato viene a mi cabeza esa frase de Verónica (interpretada por Silvia Kutika) en la película Luna de Avellaneda: “Cada vez queremos menos, y por eso cada vez tenemos menos; y queremos menos, tenemos menos; queremos menos, tenemos menos… Hasta que no queramos ni tengamos más nada”.
“A los argentinos nos convencieron de que no merecemos vivir bien”, me dijo mi hermano poco después de la asunción y megadevaluación de este gobierno. ¿Será así nomás?
“Esto no se parece tanto al macrismo, esto se parece más a los 90 (…) La realidad se puede abordar y resolver o se puede tapar; ¿qué hizo Menem?, tapó el problema de la deuda vendiendo empresas y la estiró por 10 años hasta que le estalló en la cara a los argentinos en el 2001, salió horrible; ¿qué está haciendo Milei?, está tapando el problema, por un ratito, con blanqueo”
¿Dónde?
La variación del empleo en los primeros nueve meses del gobierno de Javier Milei muestra caídas en el 75% de las jurisdicciones (23 provincias + CABA).
- Un grupo muy reducido (6 jurisdicciones, entre ellas las ligadas al petróleo y al gas) logró aumentar la cantidad de puestos de trabajo entre noviembre 2023 y agosto 2024: Mendoza, Tucumán, Salta, Chubut, Río Negro y Neuquén.
- Un segundo grupo redujo sus puestos de trabajo hasta 5% de la PEA (8): CABA, Córdoba, Jujuy, Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos, Buenos Aires y La Pampa.
- Entre las más perjudicadas -aquellas cuya caída es superior a 5%– ya se encuentran 10 jurisdicciones: San Luis, Chaco, Misiones, Formosa, La Rioja, Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Santa Cruz, Catamarca y San Juan.

Crece fuerte la precarización laboral
A agosto de 2024, 2.113.526 personas tienen al monotributo como su modalidad ocupacional principal. En el último mes, crecieron 20.450 puestos bajo esta modalidad. Desde noviembre, se incorporaron al régimen 75.676 personas.
- El fuerte crecimiento de esta categoría refleja la tendencia a la precarización del trabajo.
- Con la reforma laboral aprobada en el Congreso (Ley Bases), esta categoría podría adquirir especial relevancia en los próximos años, pues se crea una figura nueva que permite contratar hasta 3 trabajadores en relación de dependencia pero bajo la categoría de “colaboradores”, es decir, monotributistas.
- Ello implica la negación misma de la relación de dependencia para evadir los aportes y contribuciones, pero también los derechos a ella asociados. ¿Quién va a contratar bajo la modalidad asalariada pudiendo contratar monotributistas?
- En la modalidad “empleo en casas particulares”, en agosto de 2024 se registraron 450.928 puestos, 47 menos que en julio. En los primeros nueve meses del nuevo gobierno, se destruyeron en esta categoría 13.004 empleos.
- En lo que refiere al trabajo registrado en el sector público, a agosto de 2024 abarca a 3.439.720 personas. En el último mes se perdieron 2.325 puestos y, desde la asunción del nuevo gobierno, se destruyeron 43.781, incluyendo tanto el nivel nacional como los subnacionales. Esto se suma a los 138.785 puestos perdidos en el sector asalariado privado, totalizando una destrucción de 182.566 empleos asalariados.
A contramano del discurso oficialista, que sostiene que el sector privado absorberá la oferta de trabajo resultante de los despidos masivos en el Estado, la caída es mayor en el sector privado (-2,2%) que en el público (-1,3%).