El paisaje de persianas bajas ya no es tal. Locales que estaban desocupados comenzaron a ocuparse y aunque los conglomerados comerciales muestran una fisonomía distinta por un cambio vinculado a los rubros predominantes (no se abren tantos negocios de indumentaria), los referentes de los centros más importantes y del sector inmobiliario platense coinciden en observar cierta reactivación en la Ciudad que en algunas zonas se manifiesta más que en otras, pero en todos hablan de un «resurgimiento de las cenizas» y son optimistas de cara al futuro de este 2021 luego de un año signado por la pandemia y su consecuente cuarentena.
A finales de mayo del año pasado el presidente de la Federación empresaria La Plata, Gustavo Celestre, daba a la prensa de La Plata un dato demoledor: «En casi dos meses de cuarentena contabilizamos en la Ciudad 400 locales que ya cerraron, eso se traduce en la pérdida de 1.200 puestos de trabajo». En ese momento todo se caía como castillo de naipes. Pero hoy la situación es otra y permite ser optimista.
Alberto Catullo, presidente de la Asociación Amigos de Calle 12, señaló a 90lineas.com que «estamos notando una reactivación lenta más allá de que nuestro centro comercial, a pesar de la pandemia, no tuvo un alto índice de desocupación. Durante el momento más fuerte de la cuarentena de 2020 los locales que se cerraban en 12 eran inmediatamente ocupados por otro negocio. Si ahora se recorre la arteria se va a notar que no hay muchos vacíos pero la realidad es que tampoco los hubo tantos durante el periodo de cuarentena estricta. La renovación era constante, aunque eso no quiere decir que la pandemia no haya golpeado a nuestros socios».
«Como 12 es un centro comercial que viene creciendo desde hace varios años, la gente que tenía en mente algún emprendimiento y no conseguía local, estaba atenta a cuando se desocupaba alguno», sostuvo.
Para Catullo «ahora hay una luz de esperanza a que esto se empiece a reactivar fuerte, aunque la situación sigue siendo preocupante porque mucha gente quedó endeudada. Lo bueno es que 12 siempre fue creciendo y a la hora de invertir muchos lo tienen en cuenta. Acá siempre sigue habiendo oportunidades», y agregó: «Otro dato positivo se volcó mucha gastronomía y ahora la gente al paso puede comer algo y seguir mirando vidrieras, en ese sentido la arteria también tuvo un cambio. Hoy existe diversidad de propuestas y productos que otro lugar no te lo da. La gente sale poco y va a los lugares donde pueda cubrir todas sus necesidades y hoy nuestro centro comercial ofrece eso».
CALLE 9
Este diario publicó el 31 de enero pasado una nota con el título Calle 9 toma vuelo propio: «Queremos una mini Cantilo en el centro de La Plata».
Natalia Raciti, impulsora de la Asociación de Calle 9 y Adyacencias, sostuvo ahora que «lentamente el comercio está volviendo a una normalidad, quizás no a la que estábamos acostumbrados. Muchos logramos sostenernos con gran esfuerzo y deudas en nuestras espaldas, otros cerraron definitivamente dejando locales en alquiler dando lugar a los que se animan a volver a intentarlo, en casos migrando de una calle a otra o bien de un centro comercial a otro; y toda esta movida le está dando a calle 9 una nueva impronta comercial post pandemia».
«Por otra parte -dijo Natalia- un punto que nos favorece es que la gente se animó a salir perdiendo el miedo, concientizándose de que esta pandemia está entre nosotros y tenemos que convivir con ella con los cuidados necesarios. También el inicio de clases juega a favor, todo ayuda para volver a una normalidad ya que la venta on line no logró instalarse del todo. Yo por ejemplo tengo un local de indumentaria femenina, a las mujeres nos gusta probarnos la ropa, el asesoramiento».
«Nos ayudaría muchísimo también la vuelta total de los empleados públicos. Con respecto a nuestra arteria, los comerciantes estamos trabajando unidos con diálogo constante con el Municipio para darle al cliente la seguridad y los cuidados para lograr la esperada reactivación».
ACLHO
Gustavo Celestre, que además de la FELP ocupa el cargo de presidente de la Asociación Comercial de Los Hornos (ACLHO) expresó que en el centro comercial de esa populosa y siempre vigente localidad, «si bien la situación es que hemos tenido algunas bajas de comercios el año pasado, está ocurriendo que los locales se han reciclado y están volviendo a abrir. Por eso estamos un poco más optimista, respetando los protocolos y sin descuidar para nada el tema de la salud».
«Lógico que va a costar a ser lo que era, en relación a esto no lo digo con la idea de generar empatía y demás porque eso siempre lo tuvimos y nuestro centro comercial es muy importante porque tiene una temática distinta a otros, donde abrimos las cortinas, vivimos acá y estamos las 24 horas y entonces es una gran familia. Estamos en un momento de poner en valor la 137 y adyacencias, nos estamos poniendo de pie nuevamente y esperando la gran reactivación que sabemos va a ser difícil y lenta pero llegará».
Celestre añadió que «el tema salud es importante, nosotros hacíamos muchos eventos para que la gente se acerque, pero ahora eso lamentablemente no se puede y estamos poniendo en valor los negocios con la siempre destacada y amable atención que es un sello de nuestra identidad. Hoy no tenemos casi ningún local vacío, aunque nos queda la pena de aquellos que tuvieron que cerrar. Estamos de pie y con mucha onda para seguir trabajando y dejar todo esto atrás».
ALQUILER DE LOCALES
El martillero Emiliano Pascual, secretario de la Felp, se refirió al sector inmobiliario: «Se está dando una reactivación, se está alquilando todo de nuevo, en mi caso me quedan pocos locales para ofrecer y los que ingresan al mes ya tienen inquilinos, dueños de negocios», sostuvo.
Aseguró además que «en lo comercial a diferencia de lo habitacional, los montos de los alquileres bajaron casi a la mitad» y puso un ejemplo, «aquel que antes de la pandemia pagaba $50.000 por decir una cifra, ahora ese mismo espacio se alquila a $30.000».
Pascual añadió que «lo que se nota es que se abren rubros específicos, yo he alquilado a tintorería, dietética, ahora consultorios médicos, comestibles, pañalera, ferreterías, nada de negocios de indumentaria, eso no…Son rubros que no se han quebrado porque no han cerrado por la pandemia, nadie llama para poner una zapatería o un negocio de ropa. Bajaron los valores y cambió la segmentación, hay un local que tengo en alquiler en calle 5 pero como en esa zona predomina la indumentaria cuesta conseguir un inquilino».
Los comerciantes platenses ven una luz de esperanza, tan necesaria en medio de una pandemia de la que se está saliendo y que tiene sus mayores expectativas puestas en las vacunas que llegarán desde esta semana masivamente al país.