La noche del 21 de octubre de 1978, Mercedes Sosa estaba dando un recital en el Almacén San José de La Plata. En un momento, la policía irrumpió en el lugar. A la cantante la cachearon arriba del escenario, la bajaron y la llevaron presa junto a los dueños del local y a gran parte del público. Mercedes venía resistiendo estoicamente amenazas de muerte porque no quería saber nada con exiliarse. La más concreta había sido en 1975 y llevaba la firma de la tenebrosa organización fascista paramilitar Triple A. Luego de que en la Comisaría Segunda la humillaran de todas las maneras posibles y tras recibir un ultimátum -en este caso, del gobierno dictatorial-, decidió marcharse del país.
En 1979 Mercedes Sosa estaba destrozada. El año anterior, la decisión de exiliarse para salvar su vida había llegado tras perder a su segundo marido, Pocho Mazitelli. En Europa, Mercedes pensó en quitarse la vida. Pero justamente en aquel año grabó el álbum Serenata para la tierra de uno, título tomado de la canción escrita por la poeta María Elena Walsh, que reza “porque me duele si me quedo, pero me muero si me voy, por todo y a pesar de todo, mi amor, yo quiero vivir en vos”.
En ese disco, la cantante tucumana grabó por primera vez la canción Como la cigarra, también obra de Walsh.
El escritor y periodista Leopoldo Brizuela, íntimo amigo de la poeta que quedó marcada a fuego en el alma de generaciones de niños y niñas con sus fantásticas canciones infantiles, recordó que conoció a Como la cigarra en formato de poema leyendo el libro “Cancionero contra el mal de ojos”.
“Quedé impresionado, era una gran poesía. Tiempo más tarde compré en Brasil el disco Serenata para la tierra de uno, de Mercedes (Sosa), y la escuché cantada. Me llamó mucho la atención que en la versión argentina del álbum el tema no estaba, seguramente porque se encontraba prohibido”, rememoró, para agregar: “Claro, cuando la canción fue escrita por María Elena tendría otra significación”.
Allá por 1972
Y sí. Porque María Elena Walsh la escribió en 1972 y la grabó en 1973, en el álbum que llevó por título, precisamente, Como la cigarra. Era un disco potente, que incluía una “versión argentina” del tema Venceremos, popularizado por la cantante de protesta estadounidense Joan Baez, así como Carta de un león a otro, la hermosa obra de Chico Novarro.
Si uno repasa la letra de Como la cigarra, y a ello le suma que la canción se popularizó a partir de que Mercedes Sosa la grabó en el año 1979, resulta imposible no asociarla a la dictadura y el exilio.
“Tantas veces me mataron, tantas veces me morí, sin embargo estoy aquí, resucitando / Gracias doy a la desgracia y a la mano con puñal porque me mató tan mal, y seguí cantando”. Quienes habían sufrido el exilio interno, la represión, la censura, el vivir con terror todo el tiempo; quienes habían sufrido la pérdida de amigos o familiares, encontraban en cada palabra y en cada verso la descripción perfecta de lo que habían vivido y seguían viviendo, al tiempo que un potente mensaje para seguir adelante. “Nos daba luz, nos decía ‘ya vendrán tiempos mejores’” (…) “Era un canto a la persistencia por la vida, a vivir pese a todo”, interpretaron algunos.
Y después, esos versos que, sabiendo que la letra es de 1972, a uno lo dejan helado: “Tantas veces me borraron, tantas desaparecí…” Como bien definió Emilio del Guercio, ex bajista de Almendra y Aquelarre, en su programa Cómo hice: “María Elena escribió palabras que parecían ver el futuro”.
Emilio -como María Elena dejó de dar entrevistas varios años antes de su partida- le preguntó a su íntima amiga, la fotógrafa Sara Facio, por ese significado erróneo que la gente siempre le atribuyó a la letra de la canción. “Sí, ella en principio la hizo desde su condición de artista. Habla del artista que a veces está arriba y a veces está abajo; al cual el público mima y, de golpe, le da la espalda. Por eso dice ‘tantas veces me mataron, tantas veces me morí…’”.
“Después tomó otros significados”, continuó Facio. Fue cuando la gente la hizo suya. “De vida, de salud, del exilio, de la gente que se fue pero que iba a volver y seguir cantando”. Y allí es cuando entra de lleno Mercedes Sosa. Que se fue, volvió y, efectivamente, siguió cantando. Basta recordar que en 1982 llenó trece noches consecutivas el Teatro Ópera. Luego se tuvo que ir nuevamente contra su voluntad.
Del Guercio, con su hablar pausado e irremediablemente poético, como buen ex miembro de Almendra que es, reflexionó: “A veces olvidamos que su mundo (por María Elena) era sólo de ella. ¿Será esta (Como la cigarra) la metáfora de un autoexilio feliz?”, se preguntó.
Sara le dijo: “Ella es sobre todo una escritora, una poeta, le gusta estar más sola. Y siempre ha tenido una vida, desde jovencita, muy escondida. Por más que haya sido mediática a raíz de que la gente la busca, ella nunca fue de ir a buscar…” Y añadió una graciosa anécdota. “Me acuerdo que una vez tomó a un agente de prensa, y él me dijo a mí: ‘Es la primera vez que alguien me llama para que le saque a los periodistas de encima’”.
Jairo, otro gran amigo de María Elena Walsh, narró que escuchó Como la cigarra por primera vez “cantada por ella en Madrid”. “Me acuerdo perfectamente. Hizo un recital en el teatro Marquina y la cantó. A mí me impresionó muchísimo. Y la gente murió”, afirmó.
Luego abonó el significado personal de la letra. “Creo que es uno de los temas más personales de María Elena, con el que más la identifico a ella y su situación en ese momento. Cómo miraba su propia realidad, lo que le estaba sucediendo y el lugar donde le sucedía. Como la cigarra refleja mucho su situación personal de aquel entonces”, puntualizó, hablando de los primeros años 70.
Como la cigarra (María Elena Walsh – 1973)
La periodista Mona Moncalvillo bien dijo que “la canción no tuvo en el momento que salió la dimensión que tuvo ni bien recuperamos la democracia. Ahí la empezamos a sentir como más nuestra. Claro, en el 72 estábamos en plena locura y efervescencia. Pero después, cuando nos tocó toda esa vida tan turbulenta y siniestra, al escuchar la canción sentimos una identificación total”.
La periodista y escritora Silvia Hopenhayn hizo una lectura muy interesante de la letra en relación a los tiempos. “Es una canción que ha sido ligada a momentos terribles de nuestra historia, pero también tiene que ver con otras cosas, tiene que ver con la libertad personal, con el ir y volver, con el esconderse y salir, no solamente con el exilio obligatorio”.
Luego se refirió a esas palabras que sin querer tendieron un puente con la realidad argentina cuatro años antes de que llegara la siniestra dictadura. “Encontramos verbos complicados”, afirmó. “Pese a que no fue escrita en la época de la dictadura y de los desaparecidos, están esos verbos como signo de nuestra historia, pero no de ‘esa’ historia (por el período 76-83). Cuando dice ‘tantas veces me borraron, tantas desaparecí’, el desaparecer es una decisión propia, pues ella desaparece en primera persona: ‘desaparecí’. Es una decisión mágica de sustraerse del mundo. Me parece muy interesante esta anticipación a lo que después pasó, aunque claro, de otra manera”.
La canción hoy tiene decenas de versiones hechas por artistas de los más variados estilos musicales. Entre los más conocidos se puede nombrar a Jairo, Pedro Aznar, Sandro, el español Ismael Serrano, Soledad y Natalia Pastorutti, Susana Rinaldi, el Cuarteto Zupay, el Polaco Goyeneche, Diego Torres y un largo etcétera
“Recuerdo que un día la cantaba en casa”, relató Teresa Parodi. “Mis hijos eran chicos. Yo la cantaba con emoción, desde un lugar como nunca pude volver a cantarla. Tenía los ojos cerrados, y de golpe se empezaron a acercar todos. Traté de explicarles lo que me pasaba con la canción, lo que nos pasaba como país… Entonces me preguntaron ‘¿la podemos cantar con vos?’. Le hice una copia a mano de la letra a cada uno, hicimos una ronda y empezamos a cantarla todos juntos, en comunión. Yo no sé qué sintieron los niños, pero a mí me ayudaban a salir de ese encierro, de eso que nos estaba pasando como país”, retrató emocionada.
Para el cantante Julio Lacarra, “Como la cigarra es una canción para todos los seres humanos. No tiene bandera. En momentos de desasosiego, cuando se está más reprimido o muy por debajo de la tierra, siempre hay una canción que a uno lo resucita, la cigarra tiene eso”. Y sí. Traspasó todos los tiempos y las fronteras. Como lo hacen las mejores obras de arte.
Como la cigarra (Mercedes Sosa – 1979)
Bonus track.- Como la cigarra (Diego Torres y Adriana Lucía)
Como la cigarra (María Elena Walsh – 1972)
Tantas veces me mataron
Tantas veces me morí
Sin embargo estoy aquí
Resucitando
Gracias doy a la desgracia
Y a la mano con puñal
Porque me mató tan mal
Y seguí cantando
Cantando al sol como la cigarra
Después de un año bajo la tierra
Igual que sobreviviente
Que vuelve de la guerra
Tantas veces me borraron
Tantas desaparecí
A mi propio entierro fui
Sola y llorando
Hice un nudo en el pañuelo
Pero me olvidé después
Que no era la única vez
Y seguí cantando
Cantando al sol como la cigarra
Después de un año bajo la tierra
Igual que sobreviviente
Que vuelve de la guerra
Tantas veces te mataron
Tantas resucitarás
Tantas noches pasarás
Desesperando
A la hora del naufragio
Y la de la oscuridad
Alguien te rescatará
Para ir cantando
Cantando al sol como la cigarra
Después de un año bajo la tierra
Igual que sobreviviente
Que vuelve de la guerra
Nota: La mayoría de los testimonios que figuran en este artículo fueron tomados del programa Cómo hice, del Canal Encuentro