chau a las becas martha argerich
Por María Florencia Anzoátegui
El Gobierno ultraderechista encabezado por Javier Milei, Victoria Villarruel y el mesadinerista Luis Caputo ha vuelto a cortar el hilo por lo más delgado.
No es ninguna novedad. Lo viene haciendo sistemáticamente desde el 10 de diciembre de 2023 con el silencio absoluto de los medios de comunicación -parte de los pocos que se benefician con este modelo empobrecedor y neocolonial-, con la aquiescencia de los grandes grupos grupos económicos -la mayoría de ellos, financistas y principales beneficiarios de la dictadura y de la corruptela noventista-, con legisladores, funcionarios de todos los ámbitos y dirigentes políticos que callan -hay excepciones, nobleza obliga- y un vasto sector de la sociedad que parece literalmente inerte.
Ni por asomo una medida a favor de las tres cuartas partes de la población que ya está en la pobreza o rozándola. Ni hablar de, tal como se hizo con marcado éxito en Brasil y España, por citar sólo dos ejemplos, un impuesto a las grandes fortunas.
Nada de alimentos a los comedores comunitarios, ni medicamentos a pacientes con enfermedades graves -oncológicas incluidas-, nada para los discapacitados, menos para los jubilados, pensionados y asalariados y un largo etcétera; que ya cansa.
Ahora han eliminado las becas para los estudiantes sin recursos de las Orquestas Infantiles y Juveniles y han despedido a profesores.
Esas becas están amadrinadas desde 2021 por una de las mejores y más prestigiosas artistas del mundo, la pianista argentina Martha Argerich, quien publicó una carta donde subraya: «Yo misma he recibido el apoyo del Estado Argentino cuando era jovencita, y eso fue fundamental para mi formación y posterior carrera artística (…) Lamento profundamente que ahora muchos queden sin esa posibilidad. Sé que también están quitando el apoyo a numerosos espacios de la cultura. Si no se apoya a la cultura, el futuro de los niños y jóvenes, y de todo el pueblo, corre peligro».

La carta completa
En marzo de 2021 el Maestro Rolando Goldman me propuso, con la colaboración de Eduardo Hubert, crear las Becas que llevan mi nombre (Becas Martha Argerich), dentro del ámbito del Ministerio de Cultura de la Nación Argentina. Me pareció una buena idea con la finalidad de ayudar a jóvenes músicos de las Orquestas Infantiles y Juveniles de los barrios populares para que pudieran hacer una capacitación intensiva con sus instrumentos musicales.
A partir de ese momento, 35 jóvenes fueron elegidos por un jurado de figuras reconocidas en nuestro país. Algunos de los estudiantes de la Primera Beca Bianual Martha Argerich, luego fueron contratados y se convirtieron en Profesores de las Orquestas. De ese modo, pudieron transmitir lo aprendido a otros jóvenes. Y les cambió la vida en cuanto a su futuro, de manera notoria.
En 2023 una nueva camada de 40 jóvenes de todo el país, se incorporaron a las Becas. El trabajo que han realizado es muy importante, y una cantidad de docentes los están formando con indudable seriedad, dedicación y mucho amor.
Lamentablemente, las autoridades del gobierno nacional de mi país decidieron interrumpir las Becas (que debieron comenzar en febrero de este año) y despidieron a esos, y otros profesores de las Orquestas Infantiles. De esta manera están privando a los jóvenes la oportunidad de tener un brillante futuro musical.
Yo misma he recibido el apoyo del Estado Argentino cuando era jovencita, y eso fue fundamental para mi formación y posterior carrera artística.
Si el Estado no apoya y contribuye a la cultura, el futuro es realmente peligroso.
Lamento profundamente que ahora muchos queden sin esa posibilidad. Sé que también están quitando el apoyo a numerosos espacios de la cultura. Si no se apoya a la cultura, el futuro de los niños y jóvenes, y de todo el pueblo, corre peligro.
Confío en que las autoridades vuelvan a pensar en continuar de alguna forma con estos programas.