Son Cipayos.
Son impresentables.
Desde todo punto de vista.
Y los colaboracionistas, que vaya a saber por qué algunos medios llaman amigablemente “opositores dialoguistas”, son sus secuaces; en todo sentido.
También en su vergonzoso cipayismo.
Los radicales apátridas que le negaron un aumento de 12 mil pesos a jubilados y jubiladas que este mes cobraron la “friolera” de 244 mil pesos, y poco después avalaron el veto a la ley de financiamiento universitario; los del Pro en su totalidad (salvo que haya alguna oveja negra que nadie conoce); los peronistas vandoristas, y algún vendido más… Todos son colaboracionistas de un gobierno que quedará en la historia como el que arrasó lo poco que en Argentina funcionaba bien y le regaló nuestros infinitos recursos naturales a cuatro o cinco milmillonarios. Y como el que “institucionalizó” la concentración de la riqueza en manos de la “gran burguesía” argentina (siempre carente de IDEAs), que se desespera porque este desaguisado ultraderechista se concrete antes de que pueda retornar un gobierno más o menos popular.
Son impresentables.
Están provocando a la velocidad de la luz una tragedia económica, social y emocional que tardará décadas en remediarse. Todo porque a los irracionales antiperonistas de siempre se sumó una gran cantidad de enojados con la vida que decidieron votar a un tipo que, con una motosierra en la mano, prometía dolarizar la economía (cipayismo al por mayor), destruir el Banco Central, abrirles de par en par las puertas del país a los milmillonarios sin patria ni bandera, reemplazar al Estado por las mafias, liberar todo -total, todo da igual- y “combatir a la casta”, o sea, a los jubilados, los estudiantes, los docentes, los médicos y enfermeros, los trabajadores y trabajadoras, los pobres (que se están convirtiendo en indigentes) y los indigentes (que apenas sobreviven gracias a la Iglesia y a algunos gobiernos provinciales y municipales).
Pero no les alcanza con todo eso.
Entonces, una mujer llamada Diana Mondino, que dice ser la canciller de estas pampas, firmó un documento oficial con el vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja para darle continuidad a una gran empresa que viene desarrollándose hace años, como es seguir identificando a los combatientes argentinos caídos en “las Islas Falklands/Malvinas durante el conflicto del Atlántico Sur de 1982”. ¡¿Cómo?! ¡¿Y ese horror imperdonable?! Ningún horror ni error. Así estaba escrito el documento firmado por Mondino y el titular del Comité Internacional de la Cruz Roja, Gilles Carbonier.
Es la primera vez que sucede algo de ese tenor.
En fin, como todo lo que hace este gobierno… siempre es la primera vez, hasta que sea la última.
El documento, publicado por decenas de diarios y portales, no deja lugar a dudas. Aquí está la publicación de Infobae:
Se armó tal polémica, que a las 24 horas esa misma página apareció así…

Y Mondino posteó en su cuenta de Twitter o X, propiedad del milmillonario amigo de su líder político y espiritual Javier Milei, esta imbecilidad:
Claro, ahora toda la culpa es de la izquierda. De los “zurdos de mierda”, como grita el títere de la “gran burguesía” argentina, la que en el 506 y en el 2024 también nunca jamás tuvo la IDEA (ni la más mínima intención) de desarrollar la Nación; siempre fiel a su proyecto de clase.
La denuncia penal contra Mondino por el acuerdo con Reino Unido sobre Malvinas
“Un mes atrás, la canciller Diana Mondino acordó con su par británico, David Lammy, avanzar en negociaciones para la reanudación del vuelo semanal de San Pablo a las Islas Malvinas que realizaba una escala mensual en Córdoba. Esta medida es parte de una agenda conjunta sobre las Islas que retomarán ambos países”.
“Por este acuerdo, la canciller Diana Mondino fue denunciada por el delito de ‘incumplimiento de los deberes de funcionario’ y ‘abuso de autoridad’ por el acuerdo con Reino Unido”.
“La denuncia penal fue realizada por la abogada Valeria Carreras por ‘no haber dado cumplimiento al art. 75 de la Constitución Nacional, habiendo soslayado la participación del Congreso de la Nación’” (1).
Sobresale, asimismo, la denuncia pública del Centro de ex Combatientes Islas Malvinas de La Plata (CECIM) junto con el Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos (MOPASSOL).
Dicen: “El pasado 24 de septiembre (de 2024), en Nueva York, la canciller argentina Diana Mondino y el secretario británico de relaciones exteriores, David Lammy, firmaron un acuerdo que revive el conocido Foradori-Duncan. Con enorme cinismo, argumentaron que la reanudación de los vuelos a las Islas Malvinas desde San pablo, con parada en Córdoba, tienen el objetivo de llevar a los familiares de los caídos en la guerra de Malvinas a fin de que se reanuden las tareas de identificación de los soldados sepultados como NN”.
“Utilizan un tema de profunda humanidad para escalar la ocupación colonial e ilegal que el Reino Unido sostiene, con una base militar de la OTAN, en las Islas Malvinas”.
“El acuerdo, además, incorpora medidas concretas en materia pesquera, cuando dicha actividad debe estar suspendida por tratarse de la explotación de bienes naturales que usurpa el Reino Unido, vendiendo licencias de pesca que son ilegales por violar las normas internacionales, pues son otorgadas en ocasión y ejercicio de la ocupación colonial. Debemos recordar que la ONU le ha exigido al Reino Unido que debe dialogar con Argentina para terminar con la ocupación colonial que viola nuestra soberanía”.
“Así, desde MOPASSOL y CECIM-LA PLATA nos sumamos a las demás voces del pueblo argentino que, fiel a su historia de país libre y soberano, dicen NO AL ACUERDO, y solicitamos una SESIÓN ESPECIAL del Congreso Nacional para tratar el RECHAZO, por estar en riesgo la soberanía nacional”.
No hay que investigar mucho. Wikipedia lo explica con absoluta claridad: “Cipayo: a nivel internacional, en Argentina y en el Cono Sur se utiliza para referirse al individuo que, por sus dichos, actos y actitudes, beneficia a los intereses de las políticas foráneas, especialmente en referencia a los Estados Unidos o a los países imperialistas de Europa que han conquistado y colonizado la región, con énfasis en el Reino Unido y España, respectivamente, en desmedro de los nacionales”.
Por si algo les faltaba…