Fuente: Diario Mendoza
En un hecho poco común dentro de la Iglesia católica, la Pastoral de la Diversidad Sexual de la Arquidiócesis de Mendoza expresó su apoyo a la marcha del orgullo LGBTIQ+ que se llevará a cabo este sábado en la provincia (N. de la R. Y en 130 ciudades del país incluyendo la CABA). En un comunicado difundido a través de sus canales oficiales, la Pastoral manifestó su preocupación ante discursos que promueven la discriminación y la violencia contra minorías y reafirmó su compromiso con la inclusión y la dignidad de todas las personas.
«Como Pastoral de la Diversidad Sexual de la Arquidiócesis de Mendoza, expresamos nuestra profunda preocupación ante discursos que consideran al antirracismo, al feminismo y a la lucha por los derechos de la comunidad LGBTIQ+ como un ‘cáncer que hay que extirpar’ en nombre de la ‘libertad’ o del ‘sentido común’. Estas expresiones, que fomentan el odio y la exclusión, nos parecen alarmantes y contrarias a los valores del Evangelio», señala el documento.
«Como Pastoral de la Diversidad Sexual de la Arquidiócesis de Mendoza, expresamos nuestra profunda preocupación ante discursos que consideran al antirracismo, al feminismo y a la lucha por los derechos de la comunidad LGBTIQ+ como un ‘cáncer que hay que extirpar’ en nombre de la ‘libertad’ o del ‘sentido común’. Estas expresiones, que fomentan el odio y la exclusión, nos parecen alarmantes y contrarias a los valores del Evangelio»
Además, el comunicado critica las declaraciones del presidente Javier Milei en el Foro de Davos, donde se refirió en términos negativos a diversas luchas por la igualdad. «No podemos, ni debemos, permanecer indiferentes ante estas manifestaciones de odio. Podemos tener diferencias de opinión o posicionamientos, pero nunca debemos dejar de abrazar y acompañar, desde los principios evangélicos, a las personas que integran estos colectivos, especialmente a quienes son más vulnerables y marginados», sostiene la Pastoral.
La publicación hace eco de la visión del Papa Francisco, quien ha insistido en la necesidad de construir una Iglesia abierta y acogedora. «El Papa Francisco nos invita a construir una Iglesia que sea ‘Casa de Todos’ y ‘Hospital de campaña’, un espacio donde todas las personas, en particular las que sufren y son excluidas, encuentren acogida y amor. Siguiendo este llamado, reiteramos nuestro compromiso con la inclusión, la dignidad y los derechos de todos y todas», afirma el escrito.
Finalmente, la Pastoral hizo un llamado a la reflexión y al diálogo fraterno, enfatizando la importancia de la solidaridad en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. «Adherimos a la marcha del sábado 1 de febrero en defensa de la libertad y la dignidad de quienes luchan por un mundo sin exclusión. Invitamos a toda la comunidad a sumarse a este esfuerzo por una sociedad donde prevalezcan el amor, el respeto y la justicia social», concluye el comunicado.
«Sobre la base de aquello en lo cual creemos y confesamos que en Cristo Jesús ya no hay distinciones ni discriminación de personas, hacemos un llamado a toda la ciudadanía a no adherir ni dejarse provocar por expresiones violentas, como así también a defender los derechos humanos conquistados a lo largo de los años» (Federación Argentina de Iglesias Evangélicas)
Federación Argentina de Iglesias Evangélicas
La Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE) dio a conocer en los últimos días un durísimo comunicado donde expresa su «respaldo y solidaridad con todas las personas y colectivos sociales que han sido víctimas de maltrato, desprecio y amenazas manifestadas públicamente por el presidente de la Nación Javier Milei. Asimismo nos pronunciamos a favor de la continuidad y la profundización de políticas públicas que garanticen el cuidado de todas las personas sin distinción alguna, como así también de los bienes naturales».
Ya sobre el final, la FAIE subraya: «Sobre la base de aquello en lo cual creemos y confesamos que en Cristo Jesús ya no hay distinciones ni discriminación de personas, hacemos un llamado a toda la ciudadanía a no adherir ni dejarse provocar por expresiones violentas, como así también a defender los derechos humanos conquistados a lo largo de los años».