La convocatoria de ayer fue realizada por el partido Miles de Luis D´Elía junto a la Corriente Patria para Todos de Amado Boudou, Fernando Esteche, Gabriel Mariotto y Fernando Vaca Narvaja y se sumaron a la movilización otras agrupaciones políticas y sociales como el MTD-Aníbal Verón, la Tupac Amaru, la CTA de los Trabajadores, Peronismo Militante, ATE y Corriente Peronista.
También participó militancia de La Cámpora, aunque no en un número importante como acostumbra la agrupación liderada por Máximo Kirchner para otro tipo de movilizaciones.
Algunos de los dirigentes por los que reclaman los manifestantes son los propios D´Elía y Esteche, además del exvicepresidente Boudou, la dirigente de la Tupac Amaru Milagro Sala y el exministro de Planificación Julio de Vido.
Las figuras que se pusieron al frente de la movilización fueron Esteche, el líder de la CTA, Hugo Yasky, los diputados del Frente de Todos Eduardo Valdés, Mara Brawer y Marcelo Koenig, y Alejandra Minnicelli, la esposa de De Vido.
La cita al evento comenzó a difundirse a través de las redes sociales luego de la decisión de la Corte Suprema de Justicia de dejar firme la sentencia de cinco años de prisión para Boudou por la causa Ciccone, con lo que es probable que se le revoque la prisión domiciliaria y regrese al penal de Ezeiza donde ya estuvo detenido.
El fallo de la Corte motivó expresiones de repudio por parte de altos funcionarios del kirchnerismo, como Axel Kicillof, Santiago Cafiero, Eduardo «Wado» de Pedro, Andrés «Cuervo» Larroque y el senador Oscar Parrilli.
En una carta, la vicepresidenta Cristina Kirchner acusó al máximo tribunal de Justicia de ser el vértice de una articulación de poder con los medios concentrados y el macrismo para ejecutar políticas de «lawfare» y «encarcelar» dirigentes del kirchnerismo.
Las consignas de los manifestantes estuvieron en sintonía con el mensaje de la Vicepresidenta en torno a las acusaciones de «lawfare» contra el Poder Judicial. En el final de la manifestación se realizó una muy breve ceremonia religiosa a cargo del padre «Paco» Oliveira, miembro del Grupo de Curas en Opción por los Pobres. El año pasado las mismas agrupaciones kirchneristas también habían realizado una manifestación similar antes de las Fiestas de Fin de Año.
La convocatoria contó con un afiche sobre “Navidad sin presos políticos” que muestra a todos los protagonistas de las causas judiciales que motivaron la movilización. “Lxs persiguen por patriotas”, dice el cartel, de blanco y celeste, con varios de los protagonistas con los dedos en ”V”. En el centro, la vicepresidenta Cristina Kirchner, rodeada -en un fotomontaje- de un grupo de ex funcionarios y militantes.
Sólo dos de ellos están efectivamente en la cárcel: los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi. El que no aparece en la foto pero también está preso -bajo el programa de Protección de Testigos- es José López, el ex secretario de Obras Públicas fue condenado por enriquecimiento ilícito tras llevar millonarios bolsos a un convento y luego convertirse en arrepentido en la causa de los cuadernos.
Lo cierto es que mientras la Corte confirmó la condena contra Amado Boudou que teme volver a ir a la cárcel en los próximos días, la Cámara Federal de Casación Penal anuló un fallo que había confirmado el procesamiento al extitular de la AFIP Ricardo Echegaray en la causa conocida como Ciccone II y ordenó dictar una nueva resolución que contemple el descargo de la defensa, informaron fuentes judiciales.
CUESTIONAMIENTO OPOSITOR
Por su parte, la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio difundió este lunes un documento con el que criticó la carta publicada el miércoles pasado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y afirmó que hay «un intento de cambio del sistema constitucional de división de poderes» por otro «que rompe definitivamente el sistema republicano».
La cúpula opositora se refirió así a la carta en la que la Vicepresidenta destacó la labor que cumplió el Senado a horas de cumplirse un año de su asunción como titular de la Cámara alta; elogió la reacción del Gobierno para ampliar el sistema de salud en la pandemia de coronavirus y criticó a la Corte Suprema y a sus integrantes al sostener «el lawfare, la persecución a exfuncionarios y convalidar el endeudamiento con el FMI».
Como respuesta a esa carta abierta, que había recibido el apoyo de la dirigencia de la coalición gobernante y el respaldo del presidente Alberto Fernández, Juntos por el Cambio emitió un comunicado muy crítico hacia la misiva, luego de una de una de las reuniones por zoom de los miembros de la mesa nacional.
«La carta de la vicepresidenta de la Nación, avalada por el Presidente, es un intento de cambio del sistema constitucional de división de Poderes, por un sistema de reforma constitucional que rompe definitivamente el sistema republicano», señalaron los dirigentes.
Agregaron que Juntos por el Cambio «tendrá la firmeza institucional para impedir que este clima hostil contra el máximo tribunal se transforme en hechos concretos de ataque y cambios constitucionales».
«Está claro el objetivo: la búsqueda de la impunidad a través del intento de que la Justicia transforme los casos de corrupción en casos de ´lawfare´, una teoría inventada que sostiene que los hechos de corrupción serían una persecución política», afirmó la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio.
Para la oposición, esas afirmaciones «tienen una gravedad institucional inusitada, pues suponen el más grave ataque a la independencia de la Justicia ocurrido desde la recuperación democrática hasta el presente».
Durante la hora que duró el encuentro, participaron por el PRO el expresidente Mauricio Macri; el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el jefe del bloque partidario en el Senado, Humberto Schiavoni, y la titular del partido, Patricia Bullrich. Estuvieron ausentes con aviso el jefe del bloque PRO en Diputados, Cristian Ritondo, y la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
Por la UCR asistieron los diputados nacionales Alfredo Cornejo (presidente) y Mario Negri (presidente del interbloque en la Cámara baja) y los senadores Luis Naidenoff (jefe del interbloque en el Senado) y Martín Lousteau.
En representación de la Coalición Cívica ARI estuvieron el presidente del partido, Maximiliano Ferraro; el titular del bloque en Diputados, Juan Manuel López, y Maricel Etchecoin, titular de la Asamblea Nacional de ese partido.
En la carta a la que apuntó la oposición, Cristina Kirchner había sostenido que este año «no hizo más que confirmar «el lawfare», y lo describió como «esa articulación mediática-judicial para perseguir y encarcelar opositores» que se desplegó durante la presidencia de Mauricio Macri.
En tanto, el expresidente de la Unión Cívica Radical (UCR) Ernesto Sanz consideró que las «verdaderas intenciones» de Cristina Kirchner son «eliminar las causas judiciales en su contra» por lo que «habrá un proceso de ataque contra la Corte Suprema».
«Cristina Kirchner tiene impotencia personal y su carta contra la Corte Suprema muestra sus verdaderas intenciones: eliminar las causas judiciales en su contra, la de su familia y amigos. Habrá un proceso de ataque contra la Corte y hay que ver hasta dónde llega», sostuvo Sanz en diálogo con el programa radial «Todos Juntos».
De todos modos, Sanz manifestó que por ahora «la Justicia tuvo 2 o 3 pronunciamientos interesantes para poner las cosas en su lugar». Sobre Juntos por el Cambio, remarcó que él pertenece al partido pero no tiene ni busca «ningún cargo ni función», sino que es un «adherente». «La mesa de Juntos por el Cambio está conformada por los gobernadores, los presidentes de los bloques y partidos y algún referente más», explicó el dirigente.