La obesidad es considerada como una de las comorbilidades para Covid-19 de acuerdo a un decreto publicado recientemente en el Boletín Oficial de la Nación. Concretamente, se estableció a la obesidad como factor de riesgo ante el coronavirus. De acuerdo a esta resolución, los pacientes con índice de masa corporal (IMC) mayor a 35 son tenidos en cuenta como grupo de riesgo (ver infografía más abajo). Y quienes están en este grupo pueden obtener la licencia para hacer teletrabajo.
La cuarentena hizo que muchísima gente descuidara su alimentación y uno de los datos que corrobora ese fenómeno es el notable aumento de consumo de harinas y panificados. El otro dato concreto es el incremento de consultas que desde que pudieron volver a atender -el pasado 27 de julio- han tenido los nutricionistas en sus consultorios de la Regín, según pudo establecer 90lineas.com a través de un relevamiento.
Ximena Barcia, quien ocupó varios cargo en el colegio de Nutricionistas de la Provincia con sede en La Plata y hoy es vocal de esa entidad, afirmó que «las consultas han crecido notablemente, no por el riesgo de la obesidad ante del coronavirus, de eso la gente no ha tomado consciencia aún, sino por el mismo sobrepeso que la mala y en casos abundante alimentación ha generado en muchas personas que no tenían ese problema antes del encierro obligatorio».
Apuntó además que «ya se acerca el verano, el momento de ponerse los trajes de baño y ese es otro factor que ha volcado a muchos a realizar consultas para una mejor nutrición con la idea de bajar de peso lo antes que se pueda».
«¿Cómo tengo y qué tengo que comer? es lo que se preguntan en partes iguales hombres y mujeres, porque en cuestión de género las visitas a los consultorios de nutricionistas están empatadas, señaló Barcia, y añadió que «hay muchos jóvenes preocupados por una dieta sana, son muchos chicos que vienen a estudiar a La Plata y que de repente ven que tienen que cocinarse ellos y buscan hacerlo de la mejor manera posible».
Las autoridades sanitarias a nivel nacional reconocen que hubo un alto crecimiento de sobrepeso y obesidad en pandemia debido al sedentarismo por el aislamiento.
«Si bien se considera factor de riesgo de Covid a las personas con obesidad que presentan un IMC mayor a 35, es importante que quienes tengan un valor mayor a 25 se hagan tratar desde ahora para bajar el índice. En pandemia la gente modificó los hábitos, se acercó más a la tecnología y se alejó de la actividad física, eso llevó a esto», aseguraron los especialistas.
«La actividad física acorde a cada persona y una dieta equilibrada también teniendo en cuenta a cada paciente, seguramente ayudará a bajar de peso a quienes lo necesitan y a sentirse mejor, aunque para esto no hay fórmulas mágicas, pues hay que realizar una consulta a un profesional y luego seguir los tratamientos con constancia», concluyó Ximena Barcia.
Una consulta a un nutricionista cuesta entre los $500 y los $1.000 y muchos de los profesionales atienden por distintas obras sociales.
