Uno tiende a creer que detrás de un gran éxito y de la popularidad hubo un trabajo satisfactorio, donde los principales hacedores de una película, serie, disco, video u otro tipo de producto artístico disfrutaron a pleno del proceso. Pero no. Incluso a veces, la pasan muy mal.
Y no hace falta preguntarle a Kim Basinger lo que sufrió durante el rodaje del súper éxito de taquilla Nueve semanas y media y los trastornos que le provocó a posteriori, al punto de tener que estar en tratamiento médico.
Se trata aquí de algo mucho más simple, como un videoclip del grupo mexicano de pop rock Maná, y de su protagonista, la excelente actriz argentina Julieta Díaz, quien antes de la pandemia contó que ése había sido su peor momento en un trabajo.
Lo que cabría preguntarse, al repasar el relato de la actriz, es si ese videoclip filmado en 2002 sería posible hacerlo hoy. Estamos convencidos de que, más allá del éxito de la canción, que terminó convirtiéndose en uno de los grandes clásicos de la música latina, en la actualidad sería defenestrado por su costado fuertemente machista.
Pero pongamos las cosas en contexto. Corría el año 2002, el movimiento feminista como hoy lo conocemos lisa y llanamente no existía, Maná estaba atravesando su época de oro con ventas récord en Latinoamérica y en el mercado latino estadounidense, la industria del videoclip se encontraba en su punto cúlmine, y Julieta Díaz era una joven de 24 años que estaba rodando su primer protagónico en la TV, proyectándose como una de las actrices más talentosas y al mismo tiempo más atractivas y sensuales de su generación. El combo perfecto para un videoclip disruptivo.
De hecho, la propia Julieta Díaz reconoció que el guión original, que no fue el definitivo -y de allí su pésima experiencia-, era bastante subido de tono para la época. Una chica, la “mariposa traicionera”, entra con su novio a un bar, se sientan a una mesa y mientras se besan ella mira a otro hombre. La joven se levanta para ir al baño y “a la pasada”, con su lenguaje corporal y su mirada, invita a ese hombre a que la siga; en el baño tienen sexo. Luego, ella vuelve a la mesa y sigue besando a su novio. Se para nuevamente y se dirige a la barra para pedir algo, pero allí se topa con una chica rubia e instantáneamente comienzan a besarse y tocarse. El novio, ofendido, se va. Pero no termina allí. Cuando sale, ella ya está con otro hombre afuera. Hastiado, lo increpa, pero el otro le pega una trompada y le rompe la boca. ¿Ella? Se va caminando lentamente. Fin.
De eso trata la letra de la canción, aunque el director tenía muchísima libertad para retratar la historia sin necesidad de crear una personaje femenino directamente patológico.
“Eres como una mariposa / Vuelas y te posas, vas de boca en boca / Fácil y ligera de quien te provoca (…) Ay mujer, qué fácil eres / Abres tus alitas, muslos de colores / Donde se posan tus amores…”, canta un hombre dolido y celoso.
“El director era un psicópata”
Consultada sobre si tuvo una mala experiencia trabajando, en 2019 Julieta Díaz dijo que sí y aclaró: “Cuando hice el video Mariposa traicionera, con Maná, que tuvo mucho éxito”, rió, como diciendo ‘y encima tuvo mucho éxito’.
Tras recordar que la piropearon mucho por el video, comentó: “La pasé muy mal con el director, que era un psicopatón”.
“Yo era la protagonista, la ‘mariposa traicionera’ que iba con un novio al bar, se curtía a uno en el baño y se apretaba a una chica en la barra. Era un poco subido… En ese momento estaba haciendo (la teleserie) 099 Central, así que lo grabé a la noche mientras de día hacía eso (…) Y me pasó que el director era muy psicopatón. Teníamos el guión, pero en un momento me dice: ‘agregamos una escena’, y era la escena del beso con la chica, que no estaba en el guión”.
“La chica era una extra”, contó, para recordar que ella misma se puso nerviosa por el repentino cambio y por las formas del director, al tiempo que notó que la chica se puso “muy” nerviosa.
“De golpe él dijo ‘¡bueno, ahora se van a besar!’ Entonces, viendo la situación, le dije ‘esto no estaba en el guión’, y ahí me empezó a psicopatear”, narró Julieta Díaz.
“¿Qué te pasa? ¿Te gustan las chicas que no te animás?”
“Empezó a decirme cosas como ‘¿qué te pasa? ¿te gustan las chicas que no te animás?’ … Yo no tenía mucha experiencia”, rememoró la actriz, entonces de 24 años, para contar que “como cuando me ponía nerviosa era de torear un poco, le dije ¡bueno dale, lo hago!”.
“Pero después me arrepentí, porque la chica estaba muy nerviosa. No me hubiera molestado para nada (filmar la escena), pero por la forma en que se manejó, la verdad que no me sentí nada bien. Y encima Maná me dijo que me iban a mandar el disco e invitar al show, y ni una cosa ni la otra”, apuntó con una sonrisa.
“Así que será un lindo video, que tuvo un éxito tremendo, pero yo no tengo precisamente los mejores recuerdos (…) Además me parece remachirulo por el lugar en que pone a la protagonista”, subrayó Julieta Díaz, desde hace años una reconocida activista feminista.
Mariposa traicionera (Maná – 2003)
Multipremiado
Mariposa traicionera pertenece al sexto álbum de estudio del grupo mexicano Maná, titulado Revolución de amor. Fue grabado en 2002 y lanzado al mercado al año siguiente, alcanzando el puesto número uno en ventas en España, en Latinoamérica y entre el público latino de los Estados Unidos.
Fue tal el éxito que a finales de 2002 iniciaron una gira por todo el continente americano y por las principales ciudades de Europa.
El tema Mariposa traicionera llegó al puesto número 1 en el Billboard Hot Latin Songs, es decir, la lista más importante de música latina en el mercado discográfico estadounidense, y también ocupó la cima del Billboard Latin Pop Airplay, lista dedicada al pop hispano.
El videoclip hizo que Julieta Díaz sea conocida y admirada en medio mundo. Pero para ella fue una muy mala experiencia y un muy mal recuerdo.