El 17 de noviembre de 2022 se cumplió el nefasto 40º aniversario de la estatización de la deuda de los grandes grupos empresarios privados de la Argentina. Un hecho que el Museo de la Deuda Externa de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) define como “una de las páginas más oscuras y controvertidas de la historia económica reciente”.
“Se estatizó la deuda privada por un monto aproximado de 15.000 millones de dólares. El presidente del directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) era, en noviembre de 1982, Julio González del Solar, aunque su predecesor, Domingo Felipe Cavallo, fue quien había aplicado el seguro de cambios, operación que permitió que los pasivos de privados pasen a manos del Estado”, se explica en el sitio universitario.
Vale recordar que Cavallo tuvo incidencia en otras etapas de “fuerte crecimiento de la deuda pública de nuestro país”, como durante los gobiernos del menemismo (1989-1999) y de la Alianza encabezada por la UCR (1999-2001)
Los académicos detallan que “en auditorías posteriores se comprobó que la mayoría de los préstamos contraídos por las empresas privadas que generaron dicho monto, se trataban de meras registraciones contables entre las casas matrices y las sucursales radicadas en Argentina, es decir, autopréstamos y maniobras fraudulentas”.
El periodista Alejandro Olmos (1924-2000) investigó la temática iniciando una causa judicial en la cual se pudieron acreditar 477 irregularidades en la deuda contraída durante la dictadura cívico-militar de 1976-1983, “evidenciando el sustento y colaboración de los civiles en el gobierno de facto, y consolidando la posición de los sectores dominantes más concentrados”.
“La estatización de la deuda externa de las empresas privadas constituye parte de la pesada herencia de la última dictadura para la transición democrática”, se acota. El peso del pago de la deuda ilícita contraída por los grandes grupos económicos del país, recayó durante años y años sobre las espaldas de todos los argentinos.
Todos los créditos solicitados por el gobierno argentino al FMI, al Banco Mundial y a bancos privados del exterior entre 1980 y 1990 fueron pedidos al solo efecto de refinanciar la deuda de la dictadura
“La investigación judicial iniciada por Alejandro Olmos, que contó con numerosos peritos de organismos oficiales y privados, locales y extranjeros, comprometió seriamente a las autoridades civiles y militares de entonces, entre ellas, al ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz, a su mano derecha, Guillermo Walter Klein (h), quien tuvo a cargo la secretaría de Programación y Coordinación Económica, y a los distintos presidentes del Banco Central. Pero si estos fueron los responsables políticos, los beneficiarios fueron algunos grupos económicos ligados a los centros financieros internacionales, como Macri, Fortabat, Bunge & Born, Bridas, Bulgheroni, Pérez Companc, Techint (Rocca), Soldati, Pescarmona, que contrajeron la deuda privada que más tarde sería estatizada con seguros de cambio”, indica el sitio El Historiador.
Alejandro Olmos y el peronismo
“Mi padre ocupó un puesto en el Banco Central y otro en Aduanas durante el primer peronismo. Pero cuando en 1947 se presentó el proyecto del Plan Siderúrgico Nacional, denunció la participación del Eximbank (agencia oficial de crédito del gobierno de los Estados Unidos) y sus antecedentes. Quien leyó la denuncia en el Congreso fue Cipriano Reyes. Conclusión: mi padre fue separado de ambos cargos”, contó Alejandro Olmos Gaona, su hijo, a 90lineas.com.
Olmos Gaona fue integrante de la comisión internacional que estudió la deuda de Ecuador 1976-2006 bajo la presidencia de Rafael Correa, quien en base a esa investigación renegoció con los acreedores una quita del 65 por ciento
“Mi padre provenía del grupo de Scalabrini Ortiz, y fue parte de quienes crearon la comisión para la repatriación de los restos de Juan Manuel de Rosas, lo cual también le trajo problemas con Perón. Luego, gracias a su amigo John William Cooke, volvió a reunirse con Perón, y digamos que restablecieron cierta relación”, agregó.
Lo cierto es que tras el golpe de 1955, Alejandro Olmos ejerció una cerrada defensa de los logros peronistas. Creó el semanario Palabra Argentina, del cual se editaban 200.000 mil ejemplares que luego pasaban de mano en mano. Cook llegó a decirle a Perón –en el exilio- que el semanario era leído por un millón de personas por semana.
El antecedente histórico que se cuenta en esta nota, tiene su continuidad pero ya con Mauricio Macri como presidente de la Nación entre 2015-2019. Pues a fines de 2019, la deuda externa había alcanzado los U$S 248.973 millones, es decir, se incrementó en U$S 100.000 millones (en 2015, la deuda pública en moneda extranjera alcanzaba los U$S 148.881 millones) durante el gobierno de Mauricio Macri, pasando a representar el 56% del PIB.
Este aumento de la deuda en relación al tamaño de la economía se debió a dos factores: por un lado, al mencionado incremento de la deuda neta en moneda extranjera y, además, a la contracción del producto, que fue muy fuerte medida en dólares por las devaluaciones de 2018 y 2019 (Ver nota Cómo condiciona la deuda externa nuestra vida cotidiana).