El presidente, Alberto Fernández, encabezó esta tarde en la Casa Rosada una reunión con los integrantes de la Mesa de Enlace de las Entidades Agropecuarias.
Según explicó Basterra, que participó del encuentro, el mandatario «dijo que las retenciones no son el instrumento que tiene la voluntad de aplicar sino que propone que se alcance un acuerdo».
«Un acuerdo para que cada uno sea partícipe del objetivo central de que la mesa de los argentinos tenga alimentos accesibles», amplió el ministro.
Basterra sostuvo también que el Gobierno va a «convocar a otros actores de la cadena para debatir estructuras de costos en determinados productos que hacen a la canasta familiar».
«Acá no se trata de encontrar villanos sino ver qué compromiso puede sumar cada sector, sin que se pierda la rentabilidad, pero entendiendo que hay determinados productos que tienen que llegare a la mesa de los argentinos», definió.
Tras la reunión, el titular de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, indicó que las entidades agrarias se sumarán a la mesa del Consejo económico y social.
«Hay que construir hacia futuro por eso nos vamos a sumar al Consejo económico y social. La economía se tiene que sanear», dijo, y agregó que «hay un problema de ingresos que es producto de la inflación. Por eso es lo que hay que controlar».
El encuentro
Además del por el ministro de Agricultura, Fernández estuvo acompañado por el canciller, Felipe Solá; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco.
A la audiencia con el Presidente llegaron los titulares de Coninagro, Carlos Iannizzotto; de la Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni; de Confederaciones Rurales Argentinas, Jorge Chemes; y de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, acompañados por los vicepresidentes de cada entidad.
La reunión había sido agendada por el Presidente luego de que las entidades del campo le solicitaran debatir propuestas sobre cómo estimular la producción y reducir costos que afectan su precio en góndola, y manifestar personalmente su rechazo ante un posible aumento de retenciones o la aplicación de cupos a la exportación de productos primarios.
La reacción del sector se produjo luego de que el Presidente planteara la posibilidad de aplicar tales medidas para evitar un traslado al consumidor del aumento del precio internacional de productos como la carne, el maíz y el trigo para, así, «garantizarle a los argentinos que tengan la comida que necesitan a precios razonables».
En ese sentido, Fernández dijo esta semana que no está «contra el campo» sino enfocado en una recuperación del salario «en términos reales» después de una pérdida que, en los últimos cuatro años, «fue del 20 por ciento», según expresó durante un reportaje concedido días atrás.
«Lo que tienen que entender los productores es que los pastos no están dolarizados. La producción del maíz no está dolarizada. No pueden trasladar a la mesa de los argentinos los precios internacionales porque no producen a precios internacionales», señaló el Presidente durante un reportaje.
La convocatoria del mandatario a los ruralistas se da también en momentos en que el gobierno nacional comenzó una instancia de diálogo con sectores empresariales y sindicales en procura de alcanzar acuerdos que tengan como premisa lograr la mejora real de los salarios por sobre los precios.
Desde la provincia de Tucumán, Fernández el martes volvió a referirse sobre el «cuidado a los consumidores» a partir de «garantizar que los precios internacionales no se vuelvan en desmedro de los argentinos».