obra pública cero
El miércoles 13 de septiembre, entre las 10 y las 10,30 de la mañana, el gobierno nacional, por iniciativa del ministro de Obras Públicas y ex intendente del populoso partido bonaerense de San Martín, Gabriel Katopodis, llamó a un paro de media hora en todas las obras del país. ¿Objetivo? Dar el debate con los trabajadores de ese sector, uno de los que registró un mayor crecimiento tras la pandemia y que sigue en alza, a raíz de la demencial propuesta del ultraderechista Javier Milei de parar toda la obra pública como parte de su plan de ajuste.
Cabe recordar que el candidato se jacta de que su ajuste será peor que el que propone el acuerdo con el FMI firmado por Mauricio Macri en 2018.
La propuesta de Milei de “eliminar la obra pública” también la sostiene públicamente la postulante de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich.
Esa medida, a día de hoy, dejaría en la calle de la noche a la mañana a unos 500.000 trabajadores. Ese es el cálculo de los empleos directos e indirectos que genera la obra pública en el país, la cual, como dijimos, tiene un horizonte de fuerte crecimiento de cara al año 2024.
Gabriel Katopodis se ha revelado como un auténtico ministro-militante; un funcionario de esos que muchos quisiéramos ver multiplicado por mil. No cesa de recorrer fábricas, obradores, estaciones de trenes, barrios, para hablar cara a cara con la gente sobre el proyecto de Unión por la Patria y, a la vez, para advertir sobre las nefastas consecuencias de un triunfo de la extrema derecha: un brutal ajuste luego de una igualmente brutal devaluación (leer nota aquí), acompañado por la privatización de la educación desde el nivel básico hasta el superior, la privatización de los servicios de salud, YPF, Vaca Muerta, el litio, el sistema de pensiones (regreso a las AFJP) y represión para todo el que oponga.
Ello sin mencionar su reivindicación de la dictadura, tema al que tanto Katopodis como el propio Sergio Massa se refirieron en los últimos días.
En ese contexto, el conductor Alejandro Fantino cuestionó en su programa radial fuertemente a Katopodis por haber llamado a ese paro de 30 minutos. En criollo, el locutor se rasgó las vestiduras por esa medida tendiente a la concientización social y política pero no dijo ni una sola palabra acerca del medio millón de familias que quedarían sin empleo si llega al gobierno Milei (o Bullrich). La típica y tan dañina doble vara del periodismo de derecha.
“Él (Milei) tiene propuestas, planteos, que dice que quiere joder a la política, pero con todo lo que está proponiendo, a los únicos que va a joder es a los laburantes y a los que menos tienen”
Así las cosas, Fantino le dijo a Gabriel Katopodis “esperá que pase” (es decir, que se frene toda la obra pública) antes de hacer nada.
Como bien dijo un oyente: “El planteo de Fantino es como desoír una amenaza de bomba. Como llamar al 911 y que te digan ‘esperemos a ver si explota. Y si explota, vamos con todo a buscar al que puso la bomba’”.
El diálogo y la firme postura del ministro
“La gravedad es que se pare toda la obra pública, eso es lo triste”, le dijo Katopodis a Fantino luego de que éste lo increpara por el paro de media hora, tiempo durante el cual el funcionario en persona y toda la gente de su cartera, más ingenieros y técnicos de las obras, promovieron un debate con los obreros.
“Pero esperá que se pare (la obra pública)”, propuso el conductor, para luego decirle: “Escuchame, si se para toda la obra pública venite acá y lo rompemos juntos a Milei, eh? Pero esperá que pase”, insistió.
“¡No! ¿Por qué voy a dejar que pase? Voy a tratar de que no pase. Y para que no pase, voy a ir todas las veces que pueda a hablar con trabajadores en una obra, o con operarios en una fábrica textil, o en la estación de José León Suárez como lo hice el sábado (30 de septiembre) y voy a poner todo mi empeño para que no pase lo que vos decís ‘vení y nos cagamos a palos’… ¡No! Que no pase loco. Que no pase que un tipo que es candidato a presidente reivindique la peor dictadura de la historia argentina. Que no pase que un tipo pueda plantear que va a parar la obra pública y yo me quede de brazos cruzados”, sostuvo el ex jefe comunal de San Martín.
Y agregó: “Yo no. Yo no me voy a quedar de brazos cruzados… Que un tipo diga que no hace falta construir escuelas y universidades, no me voy a quedar de brazos cruzados. Respeto tu pensamiento, pero yo voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para evitar que un candidato a presidente sea presidente y nos joda la vida a todos”, lanzó.
Para concluir: “Porque él tiene propuestas, planteos, que dice que quiere joder a la política, pero con todo lo que está proponiendo, a los únicos que va a joder es a los laburantes y a los que menos tienen”.

“Yo no me voy a quedar de brazos cruzados ante un candidato a presidente que reivindica la peor dictadura de la historia argentina, que plantea que va a parar toda la obra pública, que dice que no hace falta construir escuelas y universidades… No me voy a quedar de brazos cruzados. Voy a tratar de que no pase. Y para que no pase, voy a ir todas las veces que pueda a hablar con trabajadores en una obra, o con operarios en una fábrica, o a las estaciones de trenes, y voy a poner todo mi empeño”.