De la Redacción de 90 Líneas.-
En la tardecita de este jueves 8 de diciembre de 2023, a un par de días de ingresar en un mundo de incertidumbres, los rockeros y rockeras de ley echaron el ancla en una certeza tenaz, inmutable: el rock argento goza de muy buena salud.
La cita con esa convicción a prueba de todo y de todos se dio, además, en un ambiente tan cálido como acogedor, el de la disquería platense Irregular Récords, que en el 491 de la calle 5 invita a un viaje a través del tiempo mediante vinilos incombustibles, cómics, posters de películas emblemáticas, botellas de vidrio de bebidas de otros tiempos, aparatos de música añejos y un larguísimo etcétera que literalmente envolvieron al público que llenó el salón en un clima intimista.
Y si hablamos de “un viaje a través del tiempo”, el guitarrista y cantante Jorge Garacotche, columna vertebral del proyecto Canturbe, lo hizo a través de una docena de canciones que, haciendo hincapié en su último trabajo discográfico, “Los Lanzallamas”, recorrió piezas de los diez álbumes que editó la banda desde 1980.
Cabe recordar que Canturbe –“algo así como el canto urbano”, definió el propio Jorge en la nota Charly, cada día canta mejor– vio la luz en una época brava, hacia 1978. Tiempos en los cuales la música en general pero el rock argentino en particular se erigieron en el mejor camino para que una generación que estaba siendo pisoteada se expresara. Y lo hizo.
En ese contexto, precisamente “el rey” de burlar a los censores con una poesía exquisita, Charly García, fue productor y colaborador del primer disco de Canturbe, “El vuelo de los olvidados” (Polygram), que vio la luz en octubre de 1980.
Pasaron cuarenta y tres años, y el grupo que supo como pocos fusionar el rock argento con el tango y otros ritmos rioplatenses parió su décimo larga duración. Allí hacen, por ejemplo, una versión del tema de Borges y Piazzolla “Jacinto Chiclana”, una muestra de que el espíritu de fusionar el rock con otras músicas bien nativas sigue intacto, pues vale rememorar que fue Canturbe la primera banda rockera que grabó un tangazo, “Soledad”, de Gardel y Le Pera (álbum Bonpland – BMG, 1983).
El clima fue tan cálido que, entre canciones nuevas e históricas, Jorge charló con el público que colmó el lugar, desde donde surgieron preguntas sobre su recorrido artístico y sobre la nueva obra.
Así se fue generando una amena y enriquecedora charla sobre el pasado, presente y probable futuro de la música nacional, siempre con base en el rock. “Quiero agradecer a Humberto (dueño del local), un médico platense que sabe de rock como pocos y que hace años tiene un gran programa en Radio Universidad, por esta iniciativa llamada Irregular que se presenta como un espacio para difundir nuestra música”, resaltó Garacotche en diálogo con 90lineas.com, donde cada domingo escribe una imperdible columna sobre música (y algo más).
También recordó que “Los Lanzallamas”, el nuevo álbum, pasó por un periodo muy bravo porque en medio de la composición apareció la pandemia. No obstante “lo pude continuar y sobre todo pude retomar la línea de la obra, algo que para mí era esencial porque soy muy meticuloso y le pongo todo a cada trabajo”, puntualizó.
Y se nota. “Los Lanzallamas”, que ya está a la venta en la disquería de calle 5 Nº 491, es un disco que hace honor al rock que supo nacer en los ’70 y, no por nada, hoy vuelve a tomar vuelo de la mano de los pioneros y los más jóvenes.