Por Alejandro Salamone (90lineas.com).- Mientras la Municipalidad sale a fumigar y no da a abasto contra la invasión de mosquitos que desde hace poco más de una semana tiene a maltraer a los platenses, en los comercios de barrio ya piden hasta $7.000 por el producto más buscado por estos días, el repelente para los molestos insectos. En un supermercado de La Granja, ubicado en la esquina de 137 y 523, el precio por la codiciada mercadería alcanzó ese valor.
Claro, la desregulación de precios y el libre mercado propuesto por el actual gobierno Nacional ayuda a este tipo de abusos. En la mayoría de los almacenes, supermercados, farmacias y otros comercios que venden repelentes para mosquitos, los aerosoles y cremas escasean. Por eso, el que los tiene, los promociona y los vende a muy buen precio, agitando el abuso comercial al que nos acostumbramos los argentinos. Es como cuando se corta la luz en el barrio, vas al kiosco y el paquete de velas aumentó el 200%.
«Yo no vendo repelente porque en el mayorista te matan con el valor, no tiene sentido llevar esta locura a los clientes. Les explico la situación y prefiero no traer esa mercadería», dijo un kiosquero de la avenida 520 a este cronista.
En tanto, en otro supermercadito de barrio se escuchaba a una vecina promocionar una fórmula mágica que tendría el mismo efecto que el repelente: «mezclás esencia de vainilla con agua, 50 y 50 por ciento, te lo pasás por todo el cuerpo y los mosquitos ni se te acercan», explicaba entre sorprendida e indignada ante la situación. Otra vez el saber popular sale a las calles.
En cuentas de Instagram, algunos «vivos» que compraron en Nini o Vital, promocionan el repelente a $5.000 o $6.000 y se hacen la diaria. ¿Está mal? Claro que no, si hay demanda y gente que lo paga, en el libre comercio todo es válido nos explicaba Milei en campaña ¿o no?.
No existen controles ni regulación en Argentina, esa misma persona te puede vender mañana en su casa (¿para qué un local?) el diclofenac con b12 o cualquier remedio al precio que se les antoje, sino pregúntenles a los farmacéuticos el lío que tienen por estos días ante el DNU demencial de Milei.
Así están dadas las cosas, un poco de viento fuerte, que es gratis, quizás solucione la avanzada mosquitera. De lo contrario, el libre mercado seguirá haciendo de las suyas.
Lo cierto es que mucha gente que hace gimnasia en la República de los Niños y los amplios Parques de la Ciudad, no le dan las manos para matar a los propagadores del dengue que se posan en sus cuerpos.
FUMIGACIÓN
Bajo el objetivo de evitar la formación de criaderos de mosquitos, el Municipio intensificó por estas horas los operativos de fumigación en puntos estratégicos de la Ciudad. A estas acciones se suma el corte de pasto y desmalezamiento y las tareas de concientización puerta a puerta.
Según se informó, desde la secretaría de Salud de la Comuna sostienen las tareas intensivas de prevención con fumigaciones en Tolosa, Villa Elisa y El Peligro; como así también en el Paseo del Bosque y en las plazas Olazábal y Güemes, entre otros espacios verdes del Casco Urbano.
Conjuntamente, se lleva adelante el corte de pasto y desmalezamiento en las distintas delegaciones; al tiempo que avanza la campaña de concientización puerta a puerta en la que se les explica a los vecinos cuáles son las acciones a implementar para que el insecto no se reproduzca.
CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE DENGUE
Desde el área de Salud local enfatizaron en prestar atención a los siguientes puntos de alerta, que suelen aparecer hasta diez días después de la infección:
• Fiebre alta
• Dolor de cabeza intenso
• Dolor detrás de los ojos
• Dolores en los músculos y articulaciones
• Náuseas y vómitos
• Sarpullido.