Luego del asesinato del abogado Eduardo Chantada y el posterior ’alarmazo’, productores frutihortícolas del oeste platense se manifesatron esta mañana frente al palacio municipal para pedir más seguridad y repudiar la discriminación que sufrió Sandro, el productor de la comunidad boliviana que fue asaltado por 11 personas armadas: no solo le sustrajeron dinero, sino que maniataron y violaron a su hija, golpearon a su mujer e intentaron cortarle los dedos a sus otros hijos.
Ante tal grave situación, se sumó la desidia de la institución policial: “que no le tomen la denuncia en la comisaría, ante semejante delito, es discriminación a la comunidad. Las familias migrantes somos ciudadanos al igual que todos los vecinos nativos, por lo tanto tenemos los mismos derechos. Exigimos justicia para todos”, manifestó Wilber Cervantes, referente de la comunidad boliviana y amigo de la familia.
La desidia llega también a los estamentos del gobierno municipal, ya que hasta el momento ni la secretaria de Asistencia a la Víctima y Políticas de Género, Carolina Píparo, se ha comunicado con las víctimas del hecho, ni el intendente Julio Garro ha tomado medida alguna frente a la creciente ola de violencia y malestar social que se vive en la ciudad de las diagonales.
Cabe mencionar, que el más reciente informe de la Universidad Nacional de La Plata en articulación con el INADI y el Ministerio de Justicia de la Nación, concluyen que el racismo estructural es el segundo motivo de denuncias en la provincia de Buenos Aires, detrás de la discapacidad. El propio reporte, efectuado en La Plata, marca que un 35% se deben a ser migrante, un 34% al nivel socioeconómico y un 22% al color de piel.
De la movilización participaron la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) el Movimiento de Unidad Popular (MUP), el Frente de Organizaciones Populares (FOP), el Movimiento de Trabajadores Excluídos (MTE) y el dirigente platense Federico Martelli, entre otros.