Inscripto en el pensamiento de derecha liberal que caracterizó siempre a La Nación, el periodista y editorialista de ese diario creado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 y del canal de TV La Nación+, Carlos Pagni, parece un extraterrestre en medio del coro de odiadores seriales que operan un día sí y al siguiente también contra el gobierno y contra la propia democracia.
Tomando distancia de la horda de opinólogos irracionalmente antiperonistas y con Cristina Fernández de Kirchner como la pesadilla que nos los deja pegar ojo, Pagni, en su programa Odisea Argentina, no destila odio; no incita a los televidentes contra la dos veces ex presidenta de la Nación y actual vice; se basa en datos para apoyar sus posturas (nadie más lo hace desde años en los medios hegemónicos) y hasta critica, a veces con dureza, a la oposición.
Como dijimos, su pensamiento es de derecha liberal, lógicamente, pero más allá de que aquel que lo escucha pueda coincidir mucho, poco o nada con sus argumentaciones y posiciones, en tiempos de “periodismo de guerra” -como lo confirmó el fallecido Julio Blanck, ex editor del diario Clarín-, reconocer desde La Nación+ que Macri destrozó el poder adquisitivo de los trabajadores y que las mejores épocas para la relación salarios-inflación fueron las de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, es “música” para oídos total y absolutamente aturdidos de escuchar los insultos, agravios, mentiras, manipulaciones e incitaciones al odio que “desfilan” permanentemente por esa pantalla.
Esto está a años luz de ser una apología sobre un periodista. Simplemente se trata de rescatar a alguien que sigue haciendo periodismo cuando, desde los medios hegemónicos y desde hace años, solamente se hacen operaciones políticas, muchas con intereses inconfesables y con derivaciones peligrosas sobre una sociedad hipersusceptible.
“Hicimos periodismo de guerra, mal periodismo; fuimos buenos haciendo la guerra”
“La banda de espionaje ilegal” de la AFI macrista y su relación con “los copitos”
En el transcurso de una semana, Pagni mostró un cuadro comparativo entre el poder adquisitivo de los trabajadores desde 2003 hasta hoy; dijo que “se necesita consenso político (…) un acuerdo (…) el problema es que tenemos una clase política muy propensa a no acordar, que se olvidó cómo era dialogar con el otro”; definió al intento de asesinato a la vicepresidenta como un atentado político y a los grupos ultraderechistas que van surgiendo de la investigación judicial como un peligro para la democracia, y describió con puntos y comas a los abogados de Gabriel Carrizo (último detenido en la causa) y resaltó que son abogados relacionados con el Pro y con “la banda de espionaje ilegal que trabajaba a las órdenes de Silvia Majdalani en la AFI durante el gobierno de Macri”.
«La misma agenda de Massa la va a heredar el próximo gobierno, sea de Juntos por el Cambio o del Frente de Todos. Para eso se necesita consenso político. No hay un monarca. No hay una Isabel de Inglaterra. Hace falta un acuerdo. El problema es que tenemos una clase política muy propensa a no acordar, que se olvidó cómo era dialogar con el otro»

“¿Cuánto algodón de azúcar hay que vender para pagarle a estos abogados?”
Hasta a Pagni le llama la atención que todos los abogados de la banda de los copitos sean del PRO. pic.twitter.com/bbOMaRZV2L
— Sergio Villone (@sergioVillone) September 20, 2022
El 12 de septiembre de este 2022, Carlos Pagni presentó un gráfico de FMyA, la consultora económica liderada por Fernando Marull, que comparaba “la evolución del salario real en cada presidencia”, desde Néstor Kirchner hasta hoy en día.
“Si hay un indicador que predice el éxito político o el fracaso político de un gobierno y de un liderazgo es la evolución del salario real, es decir, lo que le gana el salario a la inflación: el poder adquisitivo”.
Sobre el gráfico, el periodista explicó que “Marull toma como base 100 el comienzo de cada mandato y lo proyecta”. Y resaltó que “Néstor Kirchner, durante el tiempo que lleva el gobierno de Alberto Fernández, de 100 lo llevó a 131, y terminó la presidencia con 144. Este es el liderazgo de Kirchner, el éxito político de Kirchner”.
“Cristina, para la altura del gobierno de hoy de Alberto Fernández, había recuperado el salario de 100 a 108 en el primer mandato”, el cual terminó en 121.
En el segundo mandato lo elevó de 100 a 103 (en el tiempo que lleva el gobierno actual) y terminó la presidencia con 110.
“Esto (el estudio) también explica el problema de Macri, quien bajó el poder adquisitivo 9 puntos (en este momento de la administración Fernández, cuando falta un año y medio para la elección) y terminó bajándolo de 100 a 83, ¡17 puntos! … Bueno, esto también explica el problema de Macri”.
En tanto, el gobierno de Alberto Fernández lo bajó 3 puntos porcentuales respecto del día de su asunción.
Carlos Pagni

Una semana después, bajo el título “Algo oscuro y novedoso irrumpió en el país”, el periodista hizo una extensa editorial advirtiendo sobre el accionar y los contactos de los detenidos por el intento de asesinato a Cristina Fernández de Kirchner.
Total y absolutamente a contrapelo que el resto de conductores de La Nación+, Carlos Pagni dijo que no se trata de un “loco suelto”, y describió con pelos y señales quiénes son los tres abogados ligados al Pro y a la AFI macrista que defienden a Gabriel Carrizo, el supuesto dueño de la supuesta fábrica de copos de azúcar (a esta altura de la investigación, una tapadera de grupos y militantes ultraderechistas).
Carlos Pagni

“Indicios que obligan a corregir la impresión inicial”
Algunas definiciones de Pagni sobre el atentado:
-“La percepción inicial de este episodio, que es conmocionante, fue que Fernando Sabag Montiel es un loco suelto, un lunático que quiso extrañamente entrar en la historia asesinando a Cristina Kirchner, a la ex presidenta y actual vicepresidenta. Ahora, después empiezan a aparecer indicios que obligan a corregir esta impresión inicial de que estamos ante un electrón loco, suelto”
-“Siguen tirando de la piola la jueza Capuchetti y el fiscal Rívolo y termina cayendo alguien al que había que prestarle atención desde el comienzo, por los mismos datos que aparecían en la prensa y que surgían de la investigación, Gabriel Nicolás Carrizo. Aparentemente era el jefe de estos vendedores de algodón de azúcar”
-“Lo más curioso de todo es que cae este vendedor de copos de azúcar -subrayo el oficio, subrayo la actividad- y aparecen enseguida varios abogados, que realmente la aparición de esos abogados es muy misteriosa, por muchos motivos … Él designa como abogado a Gastón Marano”
-“Gastón Marano es un abogado penalista, que de golpe nos enteramos que es asesor de un senador por la provincia de Chubut que pertenece al Pro, Ignacio Torres, (que trabaja) no en cualquier comisión, sino en la comisión bicameral que vigila a los organismos de seguridad e inteligencia”
A Carlos Pagni le llamó poderosamente la atención la excelente redacción y ortografía en los chats de estos «lúmpenes» y «marginales», como se empeña en definirlos la prensa hegemónica
-“El propio Carrizo, vendedor de copitos de azúcar, tiene dos abogados más. Una abogada, Brenda Salva, que curiosamente es asesora de una diputada del Pro (NdR.- Karina Bachey)… Pueden ser todas casualidades…”
-“Hay otro detalle aún más inquietante, y es que aparece otro abogado de este mismo vendedor de copitos, Fernando Sicilia, que es abogado defensor de dos personas que fueron noticia durante los últimos dos, tres años, Leandro Araque y Facundo Melo. Son dos integrantes de la banda de espionaje ilegal que trabajaba a las órdenes de Silvia Majdalani en la AFI durante el gobierno de Macri”
-“La pregunta que uno se hace es ¿cuánto algodón de azúcar hay que vender para pagarle a estos abogados? … ¡Toneladas!”