Por Alejandro Salamone (director de 90lineas.com).- Con un Siam Di Tella 1.500 algo destartalado del que a veces había que bajarse y meter mano en el motor para poder seguir camino… Así comenzó a recorrer la provincia de Buenos Aires, hace 43 años, Teodoro Carlos Quintana junto a su amigo y mano derecha Héctor Nieves, para poner de pie al sindicato Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) que literalmente estaba fundido y contaba con apenas 600 afiliados.
«Si ves mi progreso, no dejes de ver mi sacrificio». El reconocido dicho es ideal para sintetizar la obra que Carlos Quintana y su grupo de colaboradores pudieron construir en UPCN, dejando parte de sus vidas por y para el gremio y, por supuesto, para los trabajadores a los que Carlos representó siempre con firmeza y fidelidad.
«Hubiéramos cumplido en este 2022, 43 años juntos frente al gremio a nivel provincial. Era un visionario, un peronista de ley que siempre estaba pensando en qué hacer mañana para beneficio de los trabajadores, defendiendo sus intereses ante quien corresponda. No por nada, después de más de cuatro décadas, nuestro sindicato cuenta con más de 60 mil afiliados y muchísimas obras, producto de proyectos que se fueron haciendo realidad, desde recuperar la sede propia de 50 y 13 que estaba tomada, hasta construir espacios para la familia como el camping de Arana de 17 hectáreas; el edificio del Bicentenario en calle 3 entre 56 y 57, tantas cosas…». Así recuerda Nieves a su amigo y compañero Quintana, quien lamentablemente y luego de luchar contra una cruel enfermedad, falleció a sus 71 años el 13 de julio de este 2022, en el que hubiera cumplido 72 el 17 de noviembre.
Los recuerdos pasan y surgen espontáneamente: «Después del Siam compramos un Falcón y la recorrida por la Provincia, que la hicimos más de 70 veces hasta hace poco tiempo, era más llevadera», recuerda Héctor con una sonrisa, y lo describe a Carlos como «un peronista de ley, un adelantado, muy ejecutivo y solidario. A él se le ponía un proyecto en la cabeza y lo quería ya, en el momento, no dudaba en la realización y siempre las cosas salían bien».
UN CRECIMIENTO SOSTENIDO EN MÁS DE 40 AÑOS
Cuando Carlos se hizo cargo del gremio allá a principios de los ´80, estaba totalmente destruido, no tenía sede propia ya que el edificio de 50 y 13 se encontraba tomado, usurpado por mucha gente a la que costó sacar. Hoy ya hace 41 años que esa sede es patrimonio de UPCN.
A partir de ahí comenzó un crecimiento paulatino, sostenido y muy fuerte, más allá del periodo en el que estuvo intervenido por la dictadura, en el que el gremio se encontraba bajo la órbita de un militar.
En 1984 ya con la vuelta de la democracia, UPCN Provincia fue el primer sindicato en convocar a elecciones. Fue una lucha «titánica» contra el radicalismo de entonces que apuntaba a quedarse con los gremios, impulsado por la fuerza de una elección a nivel nacional cuyo resultado fue la victoria de Raúl Alfonsín para el cargo de presidente de la Nación.
«Tenían todo a favor, el furor de los votos, la parte económica, vehículos oficiales a su disposición…Nosotros realmente luchábamos contra molinos de viento», recuerda Nieves. Sin embargo, de la mano de Carlos Quintana, la lista que lo llevaba al cargo de secretario general salió airosa y se impuso por 386 votos. Desde ese momento hasta la actualidad, y concretadas decenas de elecciones cada tres años primero y luego cada cuatro, la lista azul nunca más perdió, a pesar de que en distintos periodos enfrentó a candidatos opositores.
UN VISIONARIO
Quintana comenzó trabajando gremialmente como empleado del agrupamiento obrero/servicio del ministerio de gobierno de la provincia de Buenos Aires. Era soldador. Tras varios años de servicio como delegado de UPCN, logró llegar a elecciones en la década del 80 con la lista azul, ganando y asumiendo como secretario general.
«Era un sindicalista puro que llevaba el peronismo en la sangre, un hombre de unas cualidades y condiciones tremendas para defender a los trabajadores. Un visionario. La política abusó mucho de él, en el sentido de que muchos políticos le soltaban la mano y nunca cumplían en la medida que Carlos siempre les cumplía a ellos. Le daban la espalda, primero le pedían ayuda, en lo que fuera, y los ayudaba siempre. Y después no le levantaban el teléfono. Sin embargo, no les guardaba rencor, más bien todo lo contrario, seguía remando para adelante y para eso hay que tener un temple particular», señaló Héctor Nieves en una entrevista exclusiva con este diario digital.
Y agregó: «Carlos era dialoguista, no era de la idea de quemar cubiertas o cortar calles para lograr cosas importantes para los trabajadores a los que les tocó siempre defender. En sus años de conducción, en la Provincia no hemos hecho más de cuatro o cinco paros…Trataba de evitar todo eso y muchas veces no entendían que se sentara a dialogar con ciertos funcionarios de turno, es que era eso lo que había que hacer, porque hay que entender que para nuestro gremio, por decirlo de alguna manera, el patrón es el gobierno de turno».
Quintana supo codearse con muchos peronistas de ley de enorme peso en la historia del sindicalismo argentino. Su obra es inmensa, no hay que dejar de mencionar el camping de San Vicente, las decenas de delegaciones de UPCN creadas a lo largo y lo ancho del territorio bonaerense durante su gestión, la mutual AmaUPCN, la recuperación del Museo de las y los Trabajadores de 51 entre 3 y 4, y los siete policonsultorios en distitnos barrios que, producto de su enfermedad, no llegó a participar de los actos inaugurales.
Además, todos los meses, UPCN sortea 10 casas entre sus afiliados, habiendo entregado ya 738 viviendas a lo largo de los últimos años. Se podrían mencionar decenas y decenas de obras y aportes al sindicato durante la gestión de Carlos Quintana, no alcanzarían estas líneas para semejante legado. Pues hasta una radio propia tiene el gremio, la cual funciona en la ciudad de La Plata.
Quintana tuvo cuatro hijos, casado en primeras nupcias nacieron Karina y Alejandro, y en segundas nupcias con su entrañable amor, Norma, llegaron David y Agustín.
«Su vida era su familia, el gremio, los trabajadores, un hombre que entregó todo hasta último momento convencido de sus ideales, sus convicciones, sin dudas Carlos vive en el corazón de todos nosotros y de todos aquellos quienes lo conocieron», concluyó Héctor Nieves.
NOTA REALIZADA en 2021 A CARLOS QUINTANA POR EL SECRETARIO DE PRENSA DE UPCN, FERNANDO CISNERO: