Santa Cecilia
Solamente habían transcurrido treinta años del siglo III d.C. Los cristianos seguían siendo el principal objetivo del Imperio Romano. Perseguidos, encarcelados en condiciones inhumanas, torturados, asesinados. No obstante, el cristianismo seguía creciendo. Y particularmente entre las mujeres, a causa -además de la fe que las movía- del distintivo trato y el enorme respeto que recibían en las primeras comunidades devotas de Jesucristo, a diferencia de las niñas y jóvenes romanas y judías.
En ese durísimo contexto, que actualmente tiene muchos puntos en común con las comunidades cristianas perseguidas, violentadas y desterradas en numerosos países de Asia y África -amén de alguno de Latinoamérica-, una mujer virgen llamada Cecilia, fervientemente cristiana pese a pertenecer a una “ilustre” familia de Roma -algo mucho más común de lo que se cree en esos durísimos primeros tiempos del cristianismo-, fue obligada a contraer matrimonio contra su voluntad con un joven llamado Valerio o Valeriano, integrante de una familia patricia del Imperio. Desde ya, el joven era pagano.
Wolfgang Amadeus Mozart (Symphony 40 in G Minor, K. 550: I. Molto allegro)
Cuentan que Valerio no sólo respetó la virginidad de Cecilia, sino que se convirtió al cristianismo. Fue educado en los valores de Jesucristo y bautizado por el líder de la Iglesia de ese momento, el Papa Urbano III. Poco después, su hermano Tiburcio recorrió el mismo camino. Y como dicen que “los conversos son los peores (¿o lo mejores?)”, Valerio y Tiburcio asumieron riesgos que en Roma, en esos tiempos, podían significar un pasaje a la muerte segura. Y así fue.
Los hermanos se dedicaron a rescatar y a dar cristiana sepultura a las víctimas del emperador Turco Almaquio, práctica que estaba total y absolutamente prohibida en el Imperio. Arrestados, fueron sometidos a brutales sesiones de tortura que sólo se detendrían si juraban adorar al dios Júpiter. Jamás lo hicieron. Se reivindicaron seguidores de Jesucristo y fueron decapitados.
(Volviendo sobre la comparación con los cristianos perseguidos, encarcelados y asesinados hoy en día, vale recordar el tremendo hecho de Fe narrado por el catedrático de la Universidad de Sevilla, España, Francisco José Contreras: “El Jueves Santo de 2015, un comando de Al Shabbaab (grupo yihadista relacionado con Al Qaeda) penetró en la Universidad de Garissa, en Kenia, tomando como rehenes a unos 700 estudiantes. Durante las 15 horas que permanecieron en el recinto, mataron a todos los que se identificaron como cristianos, mientras perdonaban a los musulmanes. Les preguntaban: ‘¿Eres cristiano?’ Si la respuesta era ‘Sí’, la muerte era segura. Un total de 142 jóvenes respondieron que sí y encontraron la muerte; 79 resultaron heridos. Hubiera sido fácil para ellos salvar la vida haciéndose pasar por mahometanos”. Luego, en un artículo periodístico que escribió y tituló “Porqué ignoramos a los cristianos perseguidos”, Contreras opinó: “En realidad, los cristianos perseguidos nos incomodan con su maldita fidelidad. Son un reproche mudo contra la forma de vida que hemos escogido”) – La masacre de cristianos de la que nadie habla. ¿Por qué? – 90lineas.com – 25 de julio de 2022.
Astor Piazzolla (Libertango)
Tras su esposo y su cuñado, para el Imperio llegó el turno de Cecilia. La detuvieron y torturaron. Sólo se detendrían si renunciaba a la religión de Jesucristo. “Nunca renunciaré a mi Fe”, dijo la joven, a pesar de que fue sometida a temperaturas insoportables provenientes de un horno y de gases. Fue condenada a muerte por decapitación el 22 de noviembre del año 230 d.C.
Afirman que Cecilia, mientras sufría tormentos indescifrables, cantó alabanzas a Dios. Entonces, el alcalde romano Almaquio ordenó que la mataran.
Roberto Goyeneche y Aníbal Troilo (Sur)
“Cecilia, herida tres veces con el hacha, expiró luego de tres días de agonía. El papa Urbano, ayudado por sus diáconos, enterró a la mártir y consagró su casa como basílica. El culto de Santa Cecilia de Roma se difundió ampliamente a causa del relato de su martirio, que la ensalza como ejemplo de la mujer cristiana. Una frase del acta de su suplicio, según la cual ‘Santa Cecilia cantó durante el tormento’, le valió ser patrona de los músicos. Las agrupaciones musicales, coros y orquestas la celebran como patrona cada 22 de noviembre” (Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de Santa Cecilia». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/cecilia_santa.htm)
Gracias a la vida (Mercedes Sosa)
El dossier “Viaje a las raíces de Europa”, del servicio alemán de radio y televisión DW, especifica que el 27 febrero del año 380 el cristianismo se convirtió en la religión exclusiva del Imperio Romano por un decreto del emperador Teodosio. Para algunos, una “bendición” que terminó con la persecución. Para otros, el inicio de una iglesia “muy alejada” de los valores que enseñó Jesucristo.
En 1594, el Papa Gregorio XIII nombró a Cecilia como patrona de todos los músicos, quienes la homenajean cada 22 de noviembre.
Yesterday (The Beatles)
Toda la vida tiene música, hoy (Luis Alberto Spinetta)
