Las universidades nacionales quedaron contra las cuerdas. La decisión del Gobierno de ultraderecha de prorrogar el presupuesto 2023 para educación, impactó de lleno en el funcionamiento de las casas de altos estudios y a partir de eso comenzaron a escucharse fuertes advertencias y reclamos de rectores en distintos puntos del país.
Luego de que el titular de la Universidad de Villa María, Córdoba, Luis Negretti, diera a conocer que el 66% del presupuesto lo gastarán solamente en la factura de luz, ahora se suma a esta preocupación la mayor universidad de Argentina y una de las más importantes de Latinoamérica, la UBA.
Su rector, Ricardo Gelpi, afirmó que la institución atraviesa «momentos muy graves y dramáticos», a raíz del recorte presupuestario del gobierno nacional. Según advirtió, en las actuales condiciones la UBA sólo podrá funcionar «dos o tres meses más».
«Son momentos muy graves y dramáticos. Estamos terminando marzo, época en la cual comienzan las clases y toda la actividad de la UBA se empieza a mover, se reactiva con el inicio del año lectivo», explicó Gelpi.
El profesor de Medicina e investigador del Conicet hizo un duro pronóstico ante el ajuste que aplica la administración de Javier Milei: «Los cálculos que hacemos nos dan unos dos o tres meses más. Hasta mayo o junio podemos funcionar con muchos recaudos y cuidando el dinero», aseguró.
«La UBA es mucho más que un lugar de educación o de formación de un profesional, tiene un rol social tremendamente importante, que es lo que todos valoramos. Estos recortes muy grandes afectan todo eso», planteó Gelpi. «Quiero pensar que acá no hay ninguna mano negra, que lo que hay es un desconocimiento del rol de la UBA y de su potencial, por eso pasan estas cosas».