Por Pamela Francescato (Especial desde el Vaticano).- «Nunca más otro Cutro, nunca más hombres, mujeres y niños víctimas del mar, nunca más las aguas cristalinas del Mediterráneo ensangrentadas por tragedias similares” exhortó el papa Francisco ante los fieles, peregrinos y turistas que ayer al mediodía al Vaticano.
Francisco permaneció en silencio ante el dolor del naufragio de Cutro, hace una semana, en las costas calabresas del sur de Italia, en el día en que la cifra de muertos aumenta y alcanza los 71 muertos confirmados y más de 30 desaparecidos.
En sus últimas palabras pronunciadas al final del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Pontífice pidió que «se detenga a los traficantes de seres humanos». No se puede permitir que “sigan disponiendo de la vida de personas inocentes y los viajes de esperanza se conviertan en viajes de muerte”.
Intensas búsquedas
Las búsquedas continúan sin cesar. Los equipos de buzos de los bomberos y la marina han reanudado el trabajo con la esperanza de encontrar más cuerpos: según las estimaciones, entre 30 y 50 inmigrantes siguen desaparecidos. Números tras los que se esconde el dolor de quienes sobrevivieron a una tragedia convertida en masacre mientras buscaban una vida mejor.
Reconstrucción
Según los testimonios dados por los sobrevivientes, eran unas 180 personas las que habían embarcado en la nave en la madrugada del pasado 22 de febrero siguiendo la conocida “ruta de Turquía” pero según las primeras reconstrucciones de los sobrevivientes, ya horas después de la salida, el motor tuvo una falla mientras el barco ya estaba en alta mar. Desde ese momento y en medio del tormentoso mar Mediterráneo entre Turquía e Italia, donde el viaje que duró tres días con bebés, niños, mujeres y hombres a bordo, se convirtió en una verdadera tragedia. Casi por tocar tierra italiana, a no más de 200 mts el precario barco de madera chocó contra una escollera partiendo la vieja embarcación en dos. Lamentablemente los auxilios no partieron a tiempo y hoy gran parte de la población italiana siente responsabilidad por la tragedia ocurrida.
Investigación
La justicia abrió dos investigaciones sobre lo sucedido: una a los presuntos contrabandistas (hasta el momento hay 3 detenidos, uno de ellos tiene 17 años, mientras que se busca a un cuarto presunto contrabandista que es ilocalizable) y otra para verificar si ha habido retrasos por parte de las autoridades italianas en auxiliar al barco lleno de migrantes.
Mientras tanto, en la playa de la masacre, ayer por la tarde, se realizó un Vía Crucis, organizado por la Archidiócesis de Crotone, en Calabria, y con el Arzobispo Angelo Panzetta. Una marcha de la comunidad del lugar de la tragedia, donde los habitantes se dieron cita para honrar a los que murieron en el intento por escapar de la guerra, el hambre y la desesperación.