Por Roberto Anselmino (*)
La foto de «amuchados» ilustraba la realidad: poco más de 40 personas estaban en al foco del camarógrafo. Fue el viernes pasado, en la Casa Radical Ricardo Balbín, durante la reunión de la Junta Central «abierta». No se vieron allí importantes referentes del centenario partido. Y si fueron sólo fue por un «ratito» para cumplir. Es que la bronca está aunque no se la «vea». Fue una paradoja vergonzosa de que el presidente de la UCR La Plata, Pablo Nicoletti, esté bajo el techo y entre las paredes de la casa que lleva el nombre de uno de los más importantes políticos de la historia contemporánea.
Ricardo Balbín fue un defensor a ultranza de las libertades, la unión de los argentinos, la Constitución Nacional, la defensa de las instituciones democráticas y ferviente opositor de la deshonestidad política y de bolsillo, y de las maniobras para construir poder fuera de la ética y la moral, que son orgullosas banderas ondeantes del partido. El hecho a describir es tan repugnante que los huesos de don Arturo Illia están hoy al rojo vivo: Pablo Nicoletti negoció con el intendente, Julio Garro, las listas de precandidatos, siendo Nicoletti empleado del Intendente y a la vez presidente del radicalismo platense, lo que es claramente incompatible y reñido profundamente con la ética política que busca desesperadamente el electorado para volver a creer en la clase política.
LOS HECHOS
Poco tiempo después de ganar la presidencia del partido, puesto al que llegó Nicoletti tras un acuerdo no tan convincente con otras dos agrupaciones históricas e impolutas, el hoy presidente de la UCR local abre las compuertas de par en par para el desembarco de la agrupación Evolución que fundara Martín Lousteau, el mismo que ideó, plasmó en papel y defendió la 125, que fue el punto de quiebre para los radiKales como Cobos y Posse que volvieran al terruño Radical tras el «no positivo». La política argentina es tan esquizofrénica que ahora Lousteau es candidato a Jefe de Gobierno de CABA por la UCR dentro de Juntos por el Cambio, pero principalmente apoyado por el precandidato a presidente por Juntos por el Cambio, dirigente del PRO, y jefe de Gobierno de CABA, Horacio Larreta.
Según fuentes radicales muy confiables y cercanas a la mesa chica de Nicoletti, tras las internas radicales, Evolución entró en negociaciones con el intendente de La Plata, Julio Garro.
Fruto de las mismas se creó el Instituto de Desarrollo Sustentable (IDS) para premiar a Nicoletti, y posiblemente otros cargos más para Evolución en caso de que Garro gane primero las PASO y luego la intendencia. A cambio Nicoletti debía «borrar» puestos en la lista de Juntos por el Cambio para las PASO. Así la UCR perdió lugares fundamentales en la lista de precandidatos a concejales, por lo que la vicepresidenta de la Junta Central e histórica militante de la Corriente de Opinión Nacional (CON), Luciana Bártoli, queda afuera del Concejo Deliberante. Otra habían sido las intenciones del conjunto de la militancia y en especial de los líderes de la CON, que preside Federico Storani.
Obediente con Lousteau y Martín Tetaz, Nicoletti fue a negociar los puestos con su ahora jefe «capanga» del PRO, Julio Garro, en nombre de la UCR, por ser su presidente.
Se desprende entonces que la acusación es de traición al partido, falta de ética al no transferir la responsabilidad de la negociación a gente con experiencia e importantes referente de la UCR que no tengan vínculos con Evolución, y recibir como «ñoqui» dinero de la Municipalidad de La Plata por ocupar un puesto en un organismo que prácticamente no funciona y solo sirve para pagar dádivas.
Nicoletti, como para justificar, dice que sus «correligionarios» de Evolución lo traicionaron al no postularlo para las PASO en el 2do lugar de la lista a senadores provinciales por JxC en la Sección Capital. El lugar ahora lo ocupa Lorena Tetaz, hermana de Martín Tetaz. Sus allegados dicen que está desilucionado pero quienes conocen los tejes y manejes de Evolución y Garro, aseguran que está todo negociado, incluso que Nicoletti le cedió contento y sin chistar el puesto a Lorena Tetaz porque lo entusiasma los puestos ejecutivos. Porque además ocupa un puesto en la UNLP donde tiene gente «conchabada», y en la municipalidad tiene directores contratados en el IDS más los de un acuerdo con el Ejecutivo.
El objetivo que se persigue es claro como agua cristalina: Nicoletti, a pesar de su larga militancia radical en la Sección 1ra. y sin importar los valores radicales de su historia, al que Evolución le puso el mote despectivo de «radicalandia», acordaron con Garro el futuro gobierno de coalición en dónde el resto del radicalismo quedará afuera.
Así se da inicio a la colonización de la UCR por parte de la derecha que representa Evolución, en un intento, tal vez, ideado por Larreta y Lousteau para colonizar a la UCR.
Algunos importantes dirigentes que ya se han dado cuenta de la maniobra afirman que el presidente de la UCR La Plata pierde apoyo en forma acelerada y que caerá por su propio peso tras las PASO. Quien escribe está columna está convencido que bajo el ejemplo de Alem, Yrigoyen, Illia, Larralde, Balbín y Alfonsín, entre otros grandes hombres y mujeres que dieron sus vidas enteras de militancia en la Unión Cívica Radical, la prioridad es el ejemplo y no la elección, porque sin el ejemplo seguiremos siendo el furgón de cola del tren, por más que nos quieran convencer que hoy vamos como foguistas en la locomotora. Tal vez tenga razón Evolución y nos volvimos Radicalandia o RadiKalandia. De nosotros depende ahora rectificar el rumbo. Hay que imponer nuestra territorialidad y nuestra historia. Pero también imponer que ética, moral, honradez, honestidad, austeridad y dar siempre el ejemplo son el alma de la UCR. Defendámosla!!! Impongámosla!!! Y extirpemos el cáncer de la delincuencia política que empieza a crecer dentro de nuestras filas y recuperemos el protagonismo que jamás debimos haber perdido.
(*) Periodista, Consultor y afiliado a la UCR desde 1983. DNI 14.905.156