misa por el papa francisco
“A vos, que te gusta la m… de la justicia social, sería bueno que arranques repartiendo a los pobres la riqueza del Vaticano”
“Zurdo HDP (sic) que andás pregonando el comunismo por el mundo”
“Sos el representante del maligno (NdR. satanás) en la casa de Dios”
“(El Papa Francisco) es un personaje de lo peor y de lo más nefasto, que promueve el comunismo”
Son sólo algunas de las frases que en su cuenta de twitter le ha dedicado el político de extrema derecha Javier Milei al Papa Francisco. Desde ya, luego sus seguidores se encargaron de reproducir hasta el infinito esos conceptos y añadirles otros tan o más ofensivos (si es posible).
Se cruzó un límite. Claramente. Tal como expresamos en la nota “Con el Papa no, Milei, con el Papa no”.
Es por ello que los conocidos como Curas Villeros de la República Argentina realizaron una misa de desagravio a Francisco, la cual contó con el apoyo del arzobispado de Buenos Aires y de las máximas autoridades de la Iglesia Católica argentina.
Así las cosas, una multitud se concentró este martes 5 de septiembre de 2023 frente a la Parroquia de la Virgen de los Milagros de Caacupé, situada en la villa 21-24 del porteño barrio de Barracas, para participar de la celebración religiosa en reivindicación del Papa. La misa, que tuvo repercusión a nivel internacional, fue encabezada por el obispo Gustavo Carrara, vicario general de Buenos Aires y responsable de la Pastoral de Villas, y por numerosos sacerdotes de barrios populares.
En un durísimo documento (que más adelante transcribimos íntegramente), los organizadores reivindicaron la “justicia social” y el “Estado inteligente y presente”, al tiempo que, al finalizar su lectura, retomaron la frase de Evita “donde hay una necesidad, nace un derecho”, todos conceptos denostados, siempre con insultos, por el referente ultraderechista.
Los representantes de la Iglesia Católica argentina explicaron porqué eligieron esa parroquia para realizar la misa. “Desde 1996, el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio (hoy Francisco I), después de bajarse del colectivo llegaba caminando entre los pasillos para encontrarse con los vecinos, con los curas y con la comunidad. Siempre fue querido por su sencillez, su austeridad, su palabra clara y su comprensión de la gente”, subrayaron.
“Hacemos esta misa en apoyo al Papa, que tiene una prédica a favor de la amistad social, de que no haya descartados y olvidados, mensaje por el cual recibe agravios e insultos”, señaló el obispo Carrara al inicio de la misa, que se llevó a cabo en la misma jornada que se conmemora el Día de la Solidaridad en homenaje al nacimiento de la Madre Teresa de Calcuta.
El padre José “Pepe” Di Paola afirmó en su homilía que “es indigno de un candidato decir lo que dice contra el Papa e ir en contra de la justicia social, que es parte del evangelio y de la doctrina social de la Iglesia”.
“El ataque va hacia las raíces de la fe y el humanismo. Entiendo el voto bronca para la clase dirigente, pero es necesario que los políticos y todos los candidatos pongan sobre sus escritorios la agenda de los barrios populares”, remarcó, y también destacó la importancia de “la presencia del Estado inteligente y presente en los barrios”.
Dirigentes sindicales, sociales, políticos, de derechos humanos, legisladores y funcionarios del gobierno se hicieron presentes.
Participaron referentes y militantes gremiales de numerosos sindicatos, como los de Comercio, Camioneros, Ladrilleros, Foetra, la Unión Ferroviaria, ATE y la CTA, y de organismos de derechos humanos, como las Madres de Plaza de Mayo.
En representación del gobierno nacional estuvieron los ministros de Cultura, Tristán Bauer, de Defensa, Jorge Taiana, de Trabajo, Kelly Olmos, y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri.
También dijeron presente los diputados Eduardo Valdés y Daniel Arroyo; el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; uno de los referentes de la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular), Esteban Castro; los gremialistas Pablo Moyano, Julio Piumato y Sergio Sassia; la presidenta de la agencia Télam, Bernarda Llorente, y los dirigentes Felipe Solá, Natalia de la Sota (hija de José Manuel de la Sota) y María Lucila Colombo, entre muchos otros.
El Documento
Como equipo de Sacerdotes de villas y barrios populares del país (CABA, GBA y Provincias del Interior del País), expresamos nuestro más enérgico repudio a distintas manifestaciones del candidato de “La libertad avanza”, Sr. Javier Milei, que afectan a la persona del Papa Francisco, que pasan desde agresiones vulgares impropias de quien busca representar a nuestro país hasta conceptos mentirosos sobre las ideas del Papa tachándolo de comunista (agosto y septiembre 2018), hablando con desprecio de lo que significa la figura del sucesor de Pedro, afectando la sensibilidad de la grey católica y de quienes lo estiman.
Con estupor, pudimos comprobar tuits que se remontan al 2017 dirigiéndose al Santo Padre diciendo “a vos te gusta la mierda de la justicia social”, y así fue creciendo el odio en sus mensajes convertido en agravios sin límites hasta el 2018, cuando se refirió a Francisco con el peor de los insultos, atravesando todas las fronteras del odio. Como indicábamos en comunicados del 11 de enero de 2018 y del 29 de junio de 2019, el Papa no hace más que actualizar la doctrina social de la Iglesia y el magisterio de sus predecesores.
Uno se termina preguntando si alguien con ese desorden emocional, que no puede encontrarse con quien piensa distinto sin gritar e insultar, puede soportar las tensiones propias del cargo público al que aspira.
Hemos elegido este lugar muy sagrado para el pueblo de los barrios populares, donde la Virgen de Caacupé llegó en 1997 en una impresionante manifestación desde la Plaza de Mayo, y caminando entre la multitud nuestro Obispo Jorge Bergoglio con su poncho y su rosario, acompañando al pueblo villero.
Nosotros, que vivimos en los barrios populares, valoramos la presencia del Estado, porque sabemos lo necesario de un centro de salud que esté en medio de los vecinos, del valor de sus enfermeras y sus médicos. Entendimos muy bien la necesidad de que los niños y adolescentes tuvieran la posibilidad de la escuela del estado y la parroquial. Hoy, con alegría, miles de jóvenes de los barrios populares pelean por su recuperación de las drogas en la tarea abnegada de los Hogares de Cristo, apoyados por Sedronar.
Según el Papa Francisco, la mejor política es la que se pone al servicio de la fraternidad y la amistad social. No hay verdadera libertad sin fraternidad. Necesitamos construir paz, diálogo e inclusión.
Optamos por una política que busca el bien común, teniendo en el centro a la persona humana. Creemos que endiosar el mercado lleva a la deshumanización a través del olvido de los más débiles. Si sólo despertás leones, es lógico que se coman a los corderos más indefensos. En la ley de la selva, solo ganan los más fuertes.
Es en la clave de la comunidad organizada donde nuestros barrios se organizan y el Estado con inteligencia acompaña el crecimiento y su desarrollo.
Parece que la amnesia se apoderó de muchos dirigentes, ya que no recuerdan los niveles de desamparo de la gente en la crisis del 2001, tiempo en que junto a nuestros vecinos fuimos construyendo la esperanza de nuestros barrios.
Nosotros, los curas villeros, denunciamos la ausencia del Estado, porque en la historia de nuestros barrios la hemos vivido y sufrido sus más tremendas consecuencias. Recordamos épocas en nuestros barrios en que todas las semanas enterrábamos un pibe a causa de la exclusión, con ausencia de oportunidades y presencia indiscriminada de armas de fuego.
¿Cómo no valorar esta presencia del Estado en los centros de salud y las escuelas? Qué esperanzador cuando comenzó a entenderse el valor de los programas sociales y las cooperativas y la posibilidad del trabajo comunitario.
Todas estas historias, en estos 20 años, tuvieron éxito cuando el Estado logró entender que debe acompañar la agenda de los barrios y poner sus recursos con convicción en las inmensas mayorías desclasadas. Con dolor, vemos que la clase dirigente se alejó mucho de la vida cotidiana de los pobres. Es fundamental que se acerquen, reconozcan los errores y los corrijan.
Tenemos por delante la urgente necesidad de crecer en la integración sociourbana de las villas con justicia social, que se traduzca en salud, educación, alimentación, acceso al deporte, trabajo y seguridad integral para los barrios, que son los primeros en sufrir la inseguridad.
Celebrando los 40 años de la recuperación de la democracia, invitamos a que no nos dejemos llevar por el “no te metás” o el “sálvese quien pueda”. Aprendiendo del Papa Francisco, queremos ser buenos samaritanos en la comunidad argentina. Que la Virgen de Luján nos cubra con su manto.
Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares de la Argentina