ultraderecha argenta
Por José María Alabart*
Nazi
“Después de la polémica por el saludo fascista de Elon Musk, Milei salió en su defensa: ‘Nazi las pelotas. Debe ser uno de los hombres más importantes de la Historia, toda la progresía internacional se monta sobre el inocente gesto de Musk (N. de la R. que apoya abiertamente al partido neonazi alemán) para tildarlo de nazi. Porque su lucha por la libertad atenta contra el control hegemónico del wokismo internacional, no sólo no les tenemos miedo. Sino que los vamos a ir a buscar hasta el último rincón del planeta en defensa de la libertad. Zurdos hijos de putas tiemblen’” (Extracto de la publicación de Página 12, 22/1/25).
Coincidencias I
Según Milei, cualquier opositor o crítico del gobierno merece el sambenito de “zurdo”.
El general Ibérico Saint-Jean (gobernador de facto de la provincia de Buenos Aires, 1976/1981), durante una cena de oficiales en mayo del ‘77, pronunció una frase: “Primero mataremos a todos los subversivos, luego mataremos a sus colaboradores, después a sus simpatizantes, enseguida a aquellos que permanecen indiferentes y, finalmente, mataremos a los tímidos”.
Durante la democracia fue beneficiado por las “leyes del perdón” y, sintiéndose impune, se jactó de haber hecho desaparecer “a 5 mil subversivos”.
Coincidencias II
En 2007, Saint-Jean fue juzgado por crímenes de lesa humanidad, pero sus declaraciones ante la Justicia carecieron de toda bravata, se cagó en las patas y se limitó a decir que “lo pusieron para combatir el narcotráfico” y, con diferentes e ineficaces estratagemas, pretendió pasar por incapaz para eludir el juicio. Murió en 2012, durante el proceso judicial. Sus familiares y acólitos quisieron convertirlo en víctima de “una persecución feroz”.

El Gordo Dan, detrás del teclado, promete hacer correr a los “zurdos hijos de puta”, pero cuando está frente a ellos y debe sostener con el cuero lo que dice con el pico, pasa de corredor a corrido y se victimiza, arguyendo “ataques a la libertad de prensa”.
Los criminales de lesa humanidad fueron muy tauras para torturar embarazadas en sótanos mal olientes, pero se les cagó la nena a la hora de enfrentar a enemigos de veras en Malvinas. Y cuando tuvieron que rendir cuentas a la Justicia buscaron la figura del “perseguido”.
Igual que Milei, compadrito con los jubilados y genuflexo ante los poderosos.
Así son, así fueron, así serán…
La última y me voy
Para Milei, la ecuación es la siguiente: yo puedo insultar a cualquier disidente, pero que nadie se atreva a agraviarme a mí o a los míos porque los voy a buscar. Tal como lo vimos en las manifestaciones de jubilados, estudiantes y docentes.
Es el mismo tipo que anuncia una inflación del 2,7% y luego internet, celulares y remedios suben entre un 10 y un 20%, por no abundar con otras mentiras conocidas.
No son la dictadura, pero son la mejor banda tributo.
Me podrán decir que pese a todo tiene un apoyo mayoritario. Mi respuesta será una frase de Andrés Rivera, hablando de otros tiranuelos de 1810, en su fantástica novela La revolución es un sueño eterno:
“Buenos Aires tiene más locos de los que necesita”.
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*Breve CV
José María Alabart nació en Bolívar (PBA). Es actor, director y docente de actuación. Egresado de la Escuela de Teatro de La Plata y de la Escuela de Teatro de Bs. As. (ETBA) con el maestro Raúl Serrano. Vivió en La Plata durante 1980/97 y en Guadalajara, México, entre 1997 y 2003. Luego regresó al país y se radicó nuevamente en Bolívar, donde continúa con su labor teatral en La Compañía La Barraca. En La Plata actuó y dirigió textos de Roberto Arlt, Woody Allen, Horacio Quiroga, Florencio Sánchez, Bertolt Brecht y Juan Rulfo, entre otros. En Guadalajara, trabajó con autores como Anton Chéjov, Pedro Calderón de la Barca, Jorge Luis Borges, Sor Juana Inés de la Cruz y José Saramago. También actuó en cine y en publicidad. En Bolívar fue profesor del Profesorado de Teatro. Participa como actor y director en obras de Borges, Tennessee Williams, García Lorca, Andrés Rivera, Rodolfo Walsh, Patricia Suárez. También adaptó, actuó y dirigió los radioteatros Anacleto Morones, de Rulfo; La Sangre que Canta (La Masacre de Trelew), y El perfume de la tempestad (sobre la desaparición de una joven bolivarense en 1978). Además, realiza espectáculos poético/musicales tomando poemas de Borges, León Felipe, Neruda y otros. Llevaron a escena “La cantata del gallo cantor”, con textos de Juan Gelman y música de Juan “Tata” Cedrón, sobre los fusilamientos en el penal de Trelew durante la dictadura de Lanusse en 1972.