descarte de los seres humanos
Por Virginia del Valle Martínez de Philippeaux *
Siento una profunda tristeza por la muerte de nuestro querido Papa Francisco. Pesar, dolor, angustia, atraviesan a nuestro pueblo, y sé que también a todos los pueblos del mundo ante la noticia del fallecimiento de nuestro querido Jorge Bergoglio.
Este momento de recogimiento, de rezo y reflexión, va acompañado del orgullo que sentimos al recordar el día de su asunción, ese momento que acompañará la historia, también de los más humildes, resumido ese recuerdo en aquel anuncio «habemus Papa».
El Papa Francisco nos dio ánimo para la lucha diaria por la Justicia, nos dio fe, amor, comprensión. Recuerdo sus misas en los barrios humildes, llevando la voz de Cristo a los que más la esperaban. Él nos convocó a luchar contra el descarte de los seres humanos, por hambre, abandono, por la trata de personas, por los que lucran con la enfermedad de los humildes y con su muerte.
Introdujo importantes cambios en su misión pastoral: abrió la Iglesia a todos, respetó la diversidad, dio de comer a los pobres dentro del Vaticano, pidió por el fin de las guerras, pidió por la educación medioambiental, solo por mencionar algunos de los ejemplos a seguir.
Su obra fue de fe, paz y amor.
Sus palabras «hagan lío», dirigidas a los más jóvenes, dieron muestra de su empatía en la búsqueda de los caminos de la justicia con amor, con devoción cristiana, por la emancipación de todos los seres humanos.
Fue perseguido, insultado y calumniado por personeros representantes de intereses antipopulares.
Él seguirá siendo ejemplo de humildad y sencillez, signado por su amor hacia los pueblos del mundo.
Desde lo más profundo de mi corazón, llamo a orar por él, como siempre nos pedía. Oremos por él, que es también rezar por nosotros.
Sigamos su ejemplo.
* Presidenta del Foro Patriótico y Popular
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