Por Walter Casamayou (*)
Mi historia con Carlos Salvador Bilardo tuvo dos episodios que me marcaron, el primero fue a fines del ´81 como DT entrante en Estudiantes cuando yo era parte de las inferiores del club (con escasa chance) y llegaba la hora de firmar aquel primer contrato profesional. Llegó, nos miró junto a otros compañeros, ni siquiera nos permitió ponernos la ropa deportiva y nos dijo: «Chicos, no se cambien, voy a traer jugadores de experiencia y no los tendré en cuenta. Espero sepan entenderme…»
A la semana siguiente de aquel puñal que recibimos pero que a la vez comprendimos, Bilardo me vio entrar al Country de City Bell con un grabador en la mano, un par de hojas y una lapicera. Me miró, me puso la mano en el hombro y me dijo «no lo tomes a mal, pero tengo a muchos en el plantel, no puedo hacer nada», a lo que le conteste que no se haga problema, ya supere ese momento, vengo porque soy el cronista de un diario que lo acompañara todo el año.
Entonces sorprendido y sonriendo me miró y me dijo «espero no tomes revancha y me mates ahora», a lo que le respondí: usted dio la cara y dijo lo que pensaba, ahora quiero aprender de fútbol a su lado porque no tengo dudas que saldrá campeón. Bilardo me volvió a mirar y me dijo «dale, si va bien serás cábala, eso sí aquí serás uno más del grupo y si hay algún despelote no viste nada, si publicas algo fuiste» y me remarcó «eso sí pibe, el verde no existe en este lugar, así que fijate como te venís vestido» y remató «¿cómo era tu apellido?, Casamayou, bueno para mi serás Casita sino no me va a salir».
Y sostuvimos la cábala, Estudiantes salió campeón y me permitió luego conocer a otro fenómeno como Eduardo Lujan Manera con quien se repitió otro campeonato y otra gran amistad.
Pero para mi Bilardo fue como DT el mejor (a la misma altura de Timoteo Griguol, con quien también establecí una hermosa amistad en su estadía en el Lobo) y con el que aprendí cosas lógicas e insólitas.
«Mirá pibe, el domingo tenemos un partido muy complicado…viene Mariano Moreno de Junín con Pinino Mas que seguro nos mete un gol»….y me lo quede mirando pensando que era una de las tantas jodas que hacia por día. Era aquel pincha de Ponce-Russo-Trobbiani y Sabella, imparable, mágico, contra un rival que jugaba para cumplir y que había llegado a ese Nacional de milagro. Y ganó Estudiantes 2-1, con un tremendo esfuerzo y el gol de la visita lo hizo Pinino Mas. El martes cuando lo vi se acercó y me dijo «que te dije, viste Casita (así me llamo desde que me conoció), es que con esos equipos te aflojas, y cuando te querés acordar la pasas mal, vos vez bien el fútbol, hace el curso que aprenderás muchas cosas que sino te las perdés». Y obvio que le hice caso.
Bilardo me adelantó cada partido de aquella campaña. Cómo sería la táctica, donde podían lastimar al equipo a enfrentar y por donde sacar ventajas, igual que luego me pasara con Griguol, jamás falló ni en el más mínimo detalle.
Luego llegó la selección, la consagración y su regreso a Estudiantes para que un día me llamara y me dijera «che, sos vos el Casamayou que está en Cambaceres, porque necesito hacer un amistoso». Si Carlos, estamos ahí y fuimos. Nunca olvidare ese abrazo y su primer frase «me hiciste caso, estás de técnico, te felicito» para luego llamarme desde otro sector del predio cuando iban 80 minutos de juego para decirme: Escuchame Casita, ahi le dije a Brown que juegue un rato mas». Como a los 108 minutos el Tata cobró un penal inexistente para Estudiantes y dió por finalizada la práctica con la victoria por 2 a 1. Bilardo sonrió, me vino a saludar y por lo bajo me dijo: «Sabes que pasa Casita que si empatamos con Cambaceres mañana sale en los diarios y nos van a putear a todos…jaja. Nos estamos viendo».
Ese es Bilardo. Por eso hoy, conociendo tu delicada salud, te dejo desde aquí mi más afectuoso saludo en tus 83 años de vida. Gracias por tu amistad y tus enseñanzas. Mucho podrán decir de vos, pero jamás que traicionaste tus principios. Fuiste, sos y serás por siempre un tipo auténtico. Feliz cumple Narigón, desde. aquí Casita, quien tanto daría por volverte a ver bien.
(*) Walter Casamayou es un reconocido periodista platense que trabajó en varios medios de la Ciudad, también es ex futbolista y técnico.