Por Alejandro Salamone.- No hay más vueltas, Julio Alak es el intendente electo de La Plata obteniendo un triunfo histórico por la reñida elección. El resultado se palpaba y se respiraba en La Plata aún antes de ir a las urnas. La vuelta a la intendencia de un hombre que ya gobernó cuatro periodos consecutivos la Ciudad desde 1991 hasta 2007 -año en que perdió otra ajustada elección con Pablo Bruera- era casi cantada para alinear Provincia y Municipio con el mismo color político.
¿Fue sólo el arrastre de votos de la excelente elección que hicieron Sergio Massa y Axel Kicillof en La Plata, lo que llevó a Julio Alak a la victoria? De ninguna manera, pues la campaña de Julio Garro cuando ya avizoraba la derrota de Patricia Bullrich y de Néstor Grindetti, se centró en convencer a los platenses para que corten boletas y lo voten a él con Massa o Milei, no importaba con quién. Y a decir verdad esa jugada no le resultó tan mala, pero no le alcanzó para ganar la elección.
En una excelente nota del colega Gastón Garriga de Página 12 replicada recientemente por este medio –ver «Un Trabajo de Hormiga» – se cuenta a la perfección el enorme trabajo militante que hizo Alak recorriendo personalmente una y otra vez cada barrio de la Ciudad para estar en contacto directo con cada vecino, con cada representante de las instituciones intermedias, y saber de sus inquietudes, sus urgencias, sus necesidades. Sí, Julio Alak demostró que a sus 65 años le queda mucho hilo en el carretel y sin lugar a dudas su gran desafío es terminar lo que empezó en una ciudad que cuando lo vio llegar estaba totalmente desconectada, porque el casco urbano era una cosa y la periferia otra totalmente distinta.
En sus gestiones anteriores, en las que me tocó cubrir de cerca la realidad de cada barrio porque desde 1992 y por más de diez años fui nombrado «Defensor de los Vecinos» en el diario El Día -en el que trabajé 28 años en la redacción- vi crecer enormemente la Ciudad en su totalidad.
Alak logró unir la periferia con el casco urbano, con obras viales muy importantes como la proyección de las avenida 25, 19, 520, 155 y la 90, y otras tantas; se crearon las delegaciones municipales para que los vecinos tuvieran un lugar a mano donde golpear la puerta ante sus necesidades; también se instalaron parques industriales y se ordenó el crecimiento de La Plata hacia sus márgenes, saliendo del casco fundacional marcado por las calles 1, 31, 32 y 72.
En sus últimos años como intendente, recuerdo, iluminó y ensanchó la primera parte de la avenida 32 en La Cumbre desde 31 hasta 137, y aún hoy cuando los vecinos caminan por ese hermoso paseo, «parece de día» por las noches.
Con el «Defensor de los Vecinos» de El Día la idea era recorrer los barrios y levantar quejas tras quejas para luego publicarlas en el medio y, de esa manera, intentar resolver esos planteos. Instalábamos una mesita en los clubes de barrio y estábamos con un fotógrafo desde las 8 de la mañana hasta las 14 horas anotando reclamos. Volvíamos a la redaccción y escribíamos lo charlado con la gente; ¿se imaginan? era «palo y palo» para la Municipalidad y las empesas de servicios.
En aquel entones, la realidad era que el diario más longevo en la Región (sin medios digitales ni redes sociales todavía) no era amigo de la Municipalidad. ¿A que viene todo esto que cuento? ¿Saben quien venía personalmente también a hablar con la gente y conocer sus quejas? Sí adivinó, Julio Alak, el propio intendente que no necesitaba de intermediarios para estar cara a cara con los vecinos y tomar nota -a la par de este periodista- de las quejas que tenía la gente contra su gestión.
Con Alak desde 1991 hasta 2007 se mejoraron las plazas, se ideó un nuevo sistema de transporte público acorde a esas épocas, se construyeron las torres faltantes de la Catedral, comenzaron obras fundamentales para la Ciudad, la reconstrucción del Teatro Argentino, el Estadio llamado hoy «Diego Maradona» y el embellecimiento de toda la avenida Circunvalación.
EL PLAN ESTRATÉGICO
Fue el pasado 30 de septiembre cuando ante más de 3.500 personas, representantes de todas las fuerzas vivas platenses, el ministro de Justicia bonaerense y entonces candidato a intendente de la capital provincial por Unión por la Patria (UxP), Julio Alak, presentó el Plan Estratégico La Plata 2030. Y fue entonces que en lo personal me di cuenta que la victoria estaba muy cerca.
Alak es un político de batallas y batallas pero además de eso es un gran conocer de la Ciudad y, fundamentalmente, de su población, de sus vecinos, de sus instituciones, de sus empresarios, de sus cámaras comerciales. Se manejó en ese contexto como pez en el agua y a la vez demostró las ganas enormes de seguir haciendo historia con obras y más obras que conduzcan a un crecimiento no solo del casco urbano sino también de la periferia olvidada.
En el enorme y atiborrado salón del Sindicato de Salud Pública, Alak fue desgranando una decena de propuestas concretas para mejorar una ciudad que sufre por la desidia de sus gobernantes y la brutal falta de planificación.
Hizo fuerte hincapié en la necesidad de construir el Segundo Cordón de Circunvalación de la Ciudad, que consiste en pavimentar arterias que unan zonas industriales del Partido, como la calle 155 y la avenida 90, entre otras, y que se complementen con el primer cordón, que se concretó durante su gestión como intendente municipal, entre 1991 y 2007.
También enfatizó que es medular construir el canal Magdalena para descomprimir al Puerto de Buenos Aires jerarquizando al Puerto La Plata, lo cual abarataría sustancialmente los costes de las exportaciones, al tiempo que las haría crecer en cantidad y calidad.
En cuanto a la salud pública, remarcó que debe ampliarse la red de centros de atención primaria que “hoy se encuentran olvidados”, lo cual también requiere de que cuenten con el personal profesional necesario: médicos, psicólogos, odontólogos, trabajadores sociales.
Dedicó un capítulo central a la problemática de la seguridad, tema sobre el cual el oficialismo de la Ciudad “habla mucho pero hace poco y nada”, dijo ese día. En este punto se refirió a la necesidad de ampliar la cantidad de cámaras y articularlas con una constante presencia de fuerzas de seguridad “con capacidad profesional y operativa”, tanto en la periferia como en el casco urbano.
El problema del transporte público no pasó desapercibido. El actual ministro de Justicia bonaerense propuso delinear un plan con todos los actores de la ciudad para garantizar que ningún barrio quede “aislado” por falta de recorridos o malas frecuencias.
Municipio y Universidad Nacional
¿Cómo es posible que la Municipalidad no articule en forma permanente con la Universidad Nacional de La Plata para estudiar y abordar todas las problemáticas de la Ciudad?, se preguntó Julio Alak.
El plan urbanístico, el plan industrial, el tecnológico, los espacios verdes. La Universidad tiene los mejores recursos humanos para llegar a las mejores respuestas, entonces, ¿cómo es posible que se la ignore al punto de ir en busca de supuestos especialistas privados?, interpeló.
“Por una gran ciudad, planificada, segura, moderna, inclusiva y sostenible, que vuelva a ser sinónimo de progreso y unidad”, remató. Es el momento entonces, se viene un cambio de rumbo que los platenses dejaron plasmado en las urnas, ese voto que ya fue oficializado por la Junta Electoral Nacional y que se hará valer desde el próximo 10 de diciembre cuando asuma el nuevo Intendente.