Por Diana López Gijsberts (Telam)
Una familiar de las víctimas del denominado «cuádruple crimen de La Plata», en el que en 2011 fueron asesinadas a puñaladas una mujer, su hija, su nieta de 11 años y otra mujer, consideró este jueves que el juicio en el que fue absuelto el novio de una de las víctimas y condenado otro hombre, fue «patriarcal, machista y sin perspectiva de género» y aseguró estar «convencida» de que una persona no pudo haber cometido el hecho «en menos de 10 minutos».
«Cuando arranca noviembre es un sinfín de sensaciones encontradas; pero primero que todo bronca por no tener una justicia justa, luego de un juicio patriarcal, machista, sin perspectiva de género, que en 2014 absolvió de culpa y cargo a Osvaldo´ el Karateca´ Martínez y solo condenó a Javier ´La Hiena´ Quiroga», sostuvo Lorena Galle, tía de la niña asesinada, al cumplirse este jueves 9 años de los cuádruples femicidios.
Con impotencia, Lorena destacó que el juicio que condenó a Quiroga «no pudo establecer con claridad cuál pudo ser el móvil para que matara a tres mujeres y a una niña. Toda la investigación se hizo mal, el juicio fue calamitoso».
«Una sola persona no puede haber hecho semejante desastre, tener tanta saña en la forma en que mató a mi sobrina y a tres mujeres», remarcó.
El episodio ocurrió la noche del 26 de noviembre de 2011 en un departamento interno ubicado en las calles 28 entre 41 y 42, de La Plata, donde vivían Susana De Bárttole (63), su hija Bárbara Santos (29) y la hija de ésta Micaela Galle (11).
Según la investigación, esa noche las mujeres fueron asesinadas a puñaladas junto a Marisol Pereyra (35), amiga de Susana, quien había llegado a saludarla y fue recibida por el asesino, que la hizo pasar y, una vez dentro, la apuñaló hasta matarla.
La mañana del 27 de noviembre, la policía fue alertada por un vecino que observó huellas de sangre en el pasillo común que conducía al departamento donde vivía De Bárttole, su hija y su nieta, y cuya puerta estaba entreabierta, pudiéndose ver en su interior más manchas de sangre.
Los policías que ingresaron al lugar hallaron en el living el cadáver de Santos, quien estaba desnuda, ya que había sido sorprendida por su asesino cuando se duchaba. Su cuerpo presentaba golpes y tenía 32 puñaladas.
La niña fue hallada en un dormitorio, asesinada a golpes y de 23 cuchilladas; en tanto en la cocina, fueron encontrados los cuerpos de De Bárttole y de Pereyra, también apuñaladas y golpeadas.
«Mica es mi heroína. Ella estaba en la habitación de su abuela, donde solía dormir, y en la que hay una ventana que da a un patiecito que permite observar la cocina. Ella seguro vio que estaban atacando a su abuela y quiso pedir ayuda», revivió Lorena.
Con dolor, contó que Micaela hizo dos llamadas en ese momento: «primero llamó a mi hija más grande, Lucía, que como estaba cargando su celular en otra pieza no oyó el llamado…Eso es algo en que siempre pienso».
«Luego quiso marcar el 911, pero se equivocó y marcó 9111», precisó y agregó que «Mica fue muy valiente en ese momento, por eso siempre digo que es mi heroína».
Tras ser hallados los 4 cuerpos, en un hecho que conmocionó la tranquilidad de un típico día domingo platense, la policía comenzó a buscar al autor de esos crímenes, que por la época no eran calificados aún como femicidios.
Al día siguiente, fue detenido Osvaldo «el Karateca» Martínez, novio de Bárbara. Amigas de la joven testimoniaron que él la celaba, controlaba sus «salidas» y sus «amistades». Sin embargo, el ADN hallado en diversas partes de la casa de las víctimas, en un cuchillo, en un palo de amasar y debajo de las uñas de dos de las víctimas no le pertenecía y 38 días después fue liberado.
En mayo de 2012 fue detenido Javier «La Hiena» Quiroga (34), un albañil y plomero que había realizado varios trabajos en el departamento y cuyo ADN fue encontrado en 18 muestras recolectadas en el lugar de los hecho.
Quiroga declaró y reconoció haber estado en el departamento para hacer un trabajo, pero acusó a Martínez de los femicidios. Según su versión: «el Karateca» mató a las mujeres, mientras él observaba escondido detrás de un mueble, tras lo cual lo habría obligado a dejar sus huellas en varias partes.
Ambos hombres fueron juzgados en el 2014 por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de La Plata que condenó a prisión perpetua a La Hiena y absolvió al «Karateca».
En el 2016 la Suprema Corte de Justicia bonaerense confirmó la absolución.
«Mi hermano Daniel (padre de Micaela) murió de un infarto hace 2 años pero ya desde lo de Mica no andaba bien, bebía alcohol, estaba muy gordo y depresivo. Iba todos los días al cementerio y a lo último ya no podía hablar del tema porque se ponía mal pero él siempre pensó que el ‘Karateca’ participó», aseguró Lorena.
Explicó que el papá de Micaela, «siempre buscó justicia y se ocupó de las apelaciones, queda la Corte de Justicia de la Nación, él era el querellante pero tengo que averiguar si, tras su muerte, puedo presentarme yo como querellante».
«Todos estos años me ocupé de que no se olviden estos 4 femicidios, me encargué de marchar y reunirnos todos los 26 de noviembre en el mural que se pintó en homenaje a las 4 en la Plaza Paso de La Plata, para eso conté con el apoyo del colectivo feminista», detalló.
Lorena deseó que «la vida» le dé «fuerzas para continuar con esta lucha contra las violencias, que se revea el juicio, un juicio que no tuvo en cuenta los celos del karateca, ni los golpes certeros que tenía por ejemplo Bárbara, a quien le habían quebrado los tobillos para inmovilizarla».
«Voy a seguir luchando, seré la voz de las que ya no están y como digo siempre ´Prohibido olvidar´», concluyó con emoción.