De la Redacción de 90 Líneas.-
Ahí va con su motoneta
y su gorrita color gris
va a ver la ópera Evita
y en el sidecar van Los Twist
y en el sidecar van Los Twist
En esa joya de la corriente descontracturada del rock nacional de los ‘80 llamada 25 Estrellas de Oro, Pipo Cipolatti, cantante del grupo Los Twist, inmortalizó una fotografía que retrató el “apogeo de la industrialización argentina”: en la mañana del 24 de octubre de 1954, el entonces presidente de la Nación, Juan Domingo Perón, con una gorrita gris y una sonrisa de oreja a oreja encabezó un recorrido desde la Residencia Presidencial de Olivos hasta la Plaza de Mayo en su “característica motoneta color bordó”, escoltado por agentes de seguridad y un cortejo de 30 siamlambrettas conducidas por jóvenes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), todas obsequiadas por la fábrica SIAM, nacida en 1911 como productora de máquinas amasadoras de pan y reconvertida, a inicios de los ‘50, en fabricante de la motoneta Lambretta italiana en nuestro país.
Aquel recorrido de octubre del ‘54 con Perón a la cabeza fue la presentación en sociedad de un vehículo que haría historia en Argentina, en general, y en la Región en particular.
“Si hay una pieza de la colección del Museo de Ciencia y Técnica Naval del Astillero Río Santiago (ARS) que representa la preservación de la memoria tomada por nuestras propias manos es una motoneta Siambretta modelo 1956”, nos cuentan desde el museo de la icónica empresa radicada en Ensenada, a cargo de Raúl Corzo.
¿A cuántos obreros habrá trasladado de un lugar a otro del amplísimo predio del Astillero esa motoneta que, en un algún punto, expresaba “el apogeo de la industrialización argentina”, como subrayan en El Siambrettista, “el sitio web oficial del verdadero móvil argento”?
Vaya uno a saber. Desde el museo, amplían: “El motovehículo, de uso interno, era utilizado por la jefatura de la Central Termoeléctrica (Usina), por Vigilancia Operativa y por otros sectores alejados, cuyas tareas los obligaban a recorrer distancias considerables dentro del establecimiento”.
Aclaran que “la que se encuentra en exposición fue rescatada precisamente de la Usina poco antes del desguace de este sector en la década del ’90 (NdR. ¿cuándo no?) y puesta en custodia en el Taller de la Escuela Técnica” que funciona en el ARS.
La empresa SIAM (Sociedad Italiana de Amasadoras Mecánicas, primero; Sociedad Industrial Americana de Maquinarias, posteriormente) al principio importó las motonetas Lambretta y luego las fabricó con la marca Siambretta.
“Nuestras motonetas eran de uno de los modelos más populares, la 125 LD especial, popularmente conocida como ‘de lujo’. Hubo otra versión, la D standard. La diferencia principal era que el modelo ‘de lujo’ tenía carenado”.
“Los primeros esfuerzos para restaurar (la Siambretta que rescataron en el ARS de la Usina antes del vendaval privatista) los realizaron los trabajadores Matías Mentil, Fernando Rapozo y Daniel Chávez, del sector Prueba y Garantías”, relatan en Ensenada, para destacar “el aporte que hizo el trabajador jubilado del área de Alistamiento Pesado, Ricardo Carugatti (Cali), un amante de esta línea de bicimotos”.
La Argentina proindustrial
Desde El Siambretista nos desasnan. “A finales del año 1954, en pleno auge de la industrialización argentina, se produjo una transformación referente a la movilidad popular. Un fenómeno que permitió al trabajador de a pie trasladarse, de su casa al trabajo y del trabajo a su casa, de una forma cómoda y muy accesible. Así es como en el mes de octubre de ese año surgió la Siambretta, la Lambretta argentina”.
“A comienzos del año 1954 comienzan a importarse las matrices para la fabricación del cuadro de la Lambretta D 125 mk1 y la construcción de las líneas de montaje. Este proyecto fue acompañado por un equipo de ingenieros que se envió al país, con el fin de orientar y capacitar a los distintos equipos que formarían parte del proceso de fabricación de la motoneta”.
Listas de espera
“Cuando el público tomó conocimiento de que la fabricación de un vehículo de renombre -como la Lambretta- se haría en Argentina, se generó una excesiva demanda inicial que obligó a SIAM acelerar los planes de producción. La misma surgió, en su mayoría, de los sectores más populares del país incentivada, en gran medida, por los tentadores planes de financiación y el incipiente orgullo de la industria nacional. Dicha demanda fue tan grande, que se generaron listas de espera, abonando cuotas anticipadas para un vehículo cuya línea de montaje aún no se encontraba totalmente construida”.
La expectativa por la flamante motoneta Argentina llegó a su fin el 24 de Octubre de 1954, cuando, como contamos, Perón realizó un recorrido desde Olivos a la Plaza de Mayo en su motoneta color bordó, junto con jóvenes de la UES. “De este modo tan peculiar, se anunció la salida a la venta de la Siamlambretta”.
Desde la importación pura y dura, el conglomerado SIAM, conducido por Torcuato Di Tella, fue incorporando motopartes y trabajo argentino calificado a la motoneta. “A mediados de 1955, comienza la fabricación del cuadro de la motoneta en la planta ubicada en la ciudad de Valentín Alsina, Buenos Aires. Y es éste el punto de partida de las diferencias existentes entre el modelo nacional y su versión italiana, (hasta llegar a los) modelos que ya no contaban con numeración importada debido a que la fabricación del cuadro era 100% nacional”.
Hacia junio de 1966, cuando asumió la presidencia de facto Juan Carlos Onganía, la apertura de importaciones, entre otras cosas, llevó a que SIAM dejara de fabricar la Línea Siambretta.
“Pero en términos históricos, la Siambretta fue contemporánea de uno de los momentos económicos más prósperos de Argentina. Obreros trasladándose a sus fábricas, jóvenes saliendo de paseo, comerciantes y profesionales visitando a sus clientes y familias realizando viajes de larga distancia, fueron algunos de los múltiples usos que tuvo la Siambretta”, remata El Siambrettista.
Ese “legado cultural” tuvo un capítulo central en el Astillero Río Santiago de Ensenada, casualmente -o mejor dicho, causalmente- emblema regional de industria y trabajo argentinos.
FUENTES: Museo de Ciencia y Técnica Naval (ARS); El Siambrettista